Melilla ha vuelto a vivir un nuevo lunes de presión migratoria después de que varios centenares de subsaharianos se aproximaran a la valla para intentar entrar en la ciudad española saltando la doble valla de seis metros de altura cada una pero las fuerzas policiales de España y Marruecos lo han evitado.
Según han informado a Europa Press fuentes policiales, el intento de avalancha ha sido protagonizado a primeras horas de la mañana por entre 200 y 300 subsaharianos por las dos zonas del perímetro fronterizo por las que suelen registrarse más saltos, como son Barrio Chino y Beni-Enzar.
Sin embargo, un fuerte despliegue policial desde las 06.00 horas tanto de las fuerzas auxiliares "Mejannis" en el lado marroquí como de la Guardia Civil en la parte española, auxiliados por un helicóptero del Instituto Armado, han evitado que los indocumentados pasen a la ciudad autónoma.
Los lunes son el día que escogen preferentemente los inmigrantes para realizar sus intentonas, como ocurrió el pasado lunes 15 de diciembre, en el que unos 800 inmigrantes subsaharianos quisieron acceder a Melilla en varios grupos coordinados por distintos puntos del perímetro fronterizo. Sin embargo, como ha ocurrido en este lunes 22 de diciembre, también fueron rechazados por un amplio dispositivo policial formado a uno y otro lado de la valla con Marruecos.
La pasada semana hubo un total tres intentos de saltos masivos. En los mismos participaron casi 1.400 inmigrantes, de los que sólo uno -el viernes 19 de diciembre- logró acceder a territorio melillense, suceso en el que un guardia civil resultó herido en la cara tras ser agredido por un inmigrante con un garfio de los que suelen usar para escalar la malla antitrepa de la alambrada.
Con este último salto, ya son unos 20.000 los intentos individualizados de vulnerar el vallado de la frontera sur de Europa, contabilizados a lo largo del presente 2014. Del total, sólo unos 2.000 lo han conseguido, gracias a las iniciativas de refuerzo del dispositivo anti-intrusión y la estrecha cooperación de las autoridades marroquíes.