La reducción de cosecha de aceituna de este año se ha dejado notar en los dos dispositivos que pone en marcha el Ayuntamiento, en colaboración con otras administraciones para los temporeros.
El albergue municipal, con un 31 por ciento de ocupación de media, cerraba el 7 de enero, con una de las ocupaciones más bajas de su historia. Desde que abrió el 27 de noviembre ha habido gente pero con una afluencia mucho menor que a la registrad otros años. Así, unos días había tres personas y otras entre seis o doce, sin llenar en ninguna ocasión las 37 plazas con las que cuenta. La estancia máxima por persona ha sido de tres noches, repartiéndose desayuno, almuerzo y cena, tanto a albergados como a personas que se acercaban hasta él para comer.
Guardería
Por su parte, en la guardería temporera se inscribieron este año menos de la mitad que en el año anterior. En total hubo 20 niños, frente a los 50 de 2013. Las instalaciones, estuvieron abiertas entre el 1 de diciembre y el 5 de enero y el personal contratado fue el mismo que en otras ocasiones.
La novedad de este año fue, según la concejal, que ha habido una mayoría de niños tosirianos, frente a otros años, que procedían de otros puntos. Al parecer, al ser la campaña más corta, las familias han decidido dejar a los niños en sus lugares de origen con familiares y no trasladarlos para solo unos días de trabajo.