La Audiencia de Málaga ha condenado a seis años y medio de prisión a un joven por violar a una amiga de 15 años en el momento en el que ésta quiso marcharse de un local del acusado y se estaban despidiendo. Además, se le impone el pago de 6.000 euros a la víctima como indemnización por los daños morales.
Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado estaba en compañía de la joven y tras haber intercambiado voluntariamente besos y caricias, la chica quiso marcharse, solicitando que le diese un pendrive que el día anterior se había dejado allí.
En el momento de darse un beso de despedida, el procesado, dice la resolución, "de forma brusca, con rapidez, la cogió en los brazos por las muñecas" y "se abalanzó sobre ella", agrediéndola sexualmente. Tras esto, la chica estuvo deambulando para tranquilizarse antes de ir a casa, donde llegó llorando.
Al día siguiente le contó lo sucedido a unas amigas y también a su madre y fueron al centro de salud. Por estos hechos, se condena al joven por un delito de agresión sexual y se le imponen seis años y medio de prisión atendiendo a la edad de la víctima, del hombre y que los hechos sucedieron en un local a disposición del acusado.
El Tribunal señala que la denunciante expuso lo ocurrido de manera "clara, detallada y explícitamente", además de "con firmeza y sin contradicciones". Así, explicó que había ido más veces a dicho local, pero que "no quería más actos de naturaleza sexual" que los besos y caricias.
Para la Sala, "no existe prueba alguna en contra de lo manifestado por ella", añadiendo que "no sería lógico ante una relación que reconoce el acusado querida y deseada" que la chica llegara a su casa llorando y tras deambular. Asimismo, también se tiene en cuenta la prueba pericial psicológica.