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Jerez

El mayoral Antonio Flor recibe un homenaje en su jubilación

Los hermanos Fernando y Javier Domecq López de Carrizosa fueron los promotores del reconocimiento a uno de los profesionales más acreditados en el mundo del campo, el toro bravo y el caballo

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  • Antonio Flor

Un homenaje de carácter íntimo y familiar se le ha dedicado en Jerez al mayoral Antonio Flor Parrado al cumplirse su jubilación laboral reglamentaria.
La iniciativa ha partido de los hermanos Fernando y Javier Domecq López de Carrizosa propietarios del hierro Ganadería Marqués de Domecq donde Flor Parrado  había estado trabajando en los últimos años.

Al acto, celebrado en la zona rural jerezana donde está ubicada la Venta Lomopardo, se sumó el ganadero Fernando Domecq  quien hizo el ofrecimiento del homenaje, al que siguieron ganaderos, rejoneadores y caballistas como Álvaro Domecq, Fermín Bohórquez, Luis Erquicia, Humberto Domecq, Manuel Sánchez Elena y Álvaro Molina, que precedieron al momento cumbre de entrega de una placa por parte de Fernando Domecq al homenajeado. Contestó con muy sentidas palabras de agradecimiento el propio Antonio Flor.
Cabe distinguir la presencia de compañeros de profesión como Pepe Campana, de Martelilla; Francisco Orellana, de Camacho; Juan Cid, de Torrestrella y Luis Salguero, de Fermín Bohórquez, aparte de los hijos del homenajeado.

Campo, toros y caballos
El reconocimiento a una labor de muchos años se le ha tributado a un profesional tan acreditado en el mundo del campo, del caballo y del toro, como ha sido Antonio Flor. Es miembro de una saga familiar también dedicada  a la crianza y cuidado del toro de lidia como son los casos de  su hermano Manuel, que se encuentra al frente de la ganadería de Cebada Gago y de Domingo, que está trabajando en la ganadería de Hermanos Torres Gallego.
Como excelente conocedor de la ganadería del toro bravo, Antonio  ha desarrollado su tarea profesional con excelente celo durante veinticinco años al servicio de la divisa de  los Herederos de Cebada Gago y desde 1996 se ocupó de la misma responsabilidad en Ganadería Marqués de Domecq. Ha destacado como un excelente caballista, realizando con gran destreza las faenas de acoso y derribo, al margen de su labor como picador profesional, ampliando su misión igualmente   en los tentaderos de machos a campo abierto.
Es un personaje del mundo del toro que goza de una gran popularidad en los encierros de San Fermín de Pamplona. En muy escasas ocasiones ha faltado a la cita anual desde que en 1982 que iniciara esta interesante experiencia con una novillada de Cebada Gago. Es muy conocido y estimado entre los aficionados y las peñas pamplonicas hasta tal  punto que tiene ciertas dificultades para pasear por Pamplona en Sanfermines. Cada tres o cuatro pasos debe detenerse para saludar a decenas de conocidos y amigos que se ha granjeado en los últimos veinticinco años.
Antonio Flor está en posesión de muchos premios por los éxitos alcanzados en los ruedos de España, Francia y Portugal con las ganaderías a las que prestó sus servicios profesionales.
Los hermanos Domecq López de Carrizosa le tienen una gran estima a un profesional intachable que además cubrió con gran eficacia la profesión de picador de toros, función que tiene continuidad actualmente en su hijo José Antonio. 
Un adiós por jubilación a uno de los grandes de las ganaderías bravas.  

una saga familiar dedicada al campo

Una de las familias del campo bravo más populares y conocidas son los Flor. Numerosos mayorales y vaqueros han salido de esta gran familia. Sus vidas han ido de la mano de multitud de ganaderías importantes y muchísimos toros de bandera han sido criados entre sus manos.

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