El Grupo Municipal Ciudadanos por La Isla ha pedido que se haga un estudio sobre los costes de explotación del tren-tranvía y que se haga público, de forma que los ciudadanos sepan con razonable exactitud lo que va a costar a las arcas municipales. “Ni Junta de Andalucía ni Ayuntamiento hablan de esta losa que va a caer sobre las espaldas y sobre el bolsillo de cada uno de los isleños”, dicen los dos concejales, Mayte Más y Javier Cano.
Como muestra de lo que puede ocurrir han puesto el caso del tranvía en Jaén, señalando que “las cifras sobre el montante astronómico del coste del tranvía traen de cabeza al Ayuntamiento, que se ve imposibilitado para afrontar el pago, y provocó en su día que se suspendiera su explotación, sencillamente porque los jiennenses no pueden sufragarlo”.
En aquella capital, ha sido la propia empresa de asistencia técnica del tranvía de Jaén, la que ha cifrado el coste de explotación mensual en 487.031,39 euros, lo que al año suponen casi seis millones de euros, siguen diciendo los dos concejales isleños.
“Estos costes están previstos para un tranvía. Es de imaginar que el vehículo que quiere la Junta que pase por San Fernando, que es un Tren, conllevará un coste superior”, dice Ciudadanos.
El Grupo Municipal Ciudadanos independientemente de que el ejemplo que ponen esté en entredicho, pide se haga público el coste de explotación del Tren tranvía que quieren que pase por la Isla, y si no está hecho, que paralicen el inicio de la explotación hasta que no faciliten esos datos.
“A renglón seguido, deberá ser la Delegación Municipal de Hacienda la que, avalada por los estudios económicos pertinentes, explique cuál va a ser el coste para el bolsillo de los isleños, y como piensa hacer frente a esos pagos con los fondos municipales”.
Alguien miente
El problema es que los concejales isleños parecen no conocer el informe que se ha emitido en estos días en el que el director general de Movilidad de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, José Luis Ordóñez, afirma que “el tranvía municipal de Jaén está más cerca que nunca de ponerse en marcha”, tras la publicación del informe de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) que “constata su viabilidad y sostenibilidad económica”, en contra de lo que venía afirmando el Gobierno local del PP.
La auditoría de FGC, que prevé un déficit de explotación de únicamente 1,8 millones de euros al año, “desmonta todas las falsas excusas para mantener paralizado el tranvía”. O sea, que costaba seis millones al año, como decían los gobernantes jiennenses. Lo curioso es que el informe lo encargó el Ayuntamiento de Jaén, que lo recibió en 2013 y sólo lo ha hecho público tras salir en los medios de comunicación.
El director general de Movilidad ha destacado que la Consejería ha “sacado del atolladero” todos los proyectos de transporte público colectivo que encontró “empantanados” a comienzos de la legislatura, caso del metro de Málaga, ya abierto parcialmente y que ha recibido un fuerte impulso en sus obras; el de Granada, con su horizonte financiero totalmente despejado y la construcción lanzada y el tren tranvía de la Bahía de Cádiz, con la obra a pleno rendimiento y el aval de la Unión Europea.
Este impulso explica “en parte”, ha dicho Ordóñez, que la Consejería de Fomento y Vivienda sea “la que más crece en el presupuesto autonómico de 2015”. En las cuentas de 2015, Fomento y Vivienda incrementa un 22,4% sus partidas para metros y tranvías, un 154,2% para carreteras y un 83,1% para vías ciclistas.
“La Consejería ha dado el impulso definitivo a las obras en marcha, optimizando la inversión pública, reduciendo los costes de los proyectos mediante la supresión de elementos prescindibles, e introduciendo modificaciones eficientes que suponen el ahorro de cientos de millones de euros”, ha señalado Ordóñez.
En el caso del tranvía de la Bahía ya se ha dicho por activa y por pasiva que los costes de explotación van por cuenta de la Junta de Andalucía. Aunque no está de más preguntar todo lo preguntable habida cuenta de la cantidad de preguntas que siguen sin contestarse.
