Este Recreativo va directo al infierno de la Segunda división B después de sumar dos puntos en los últimos once partidos, igualando su peor racha sin ganar de sus 125 años de historia. Los albiazules cayeron por 1-0 contra el Llagostera en el Estadi de Palamós el pasado sábado y volvieron a tocar fondo. Duele más si cabe cuando caes contra un rival directo por la permanencia y que tampoco hizo grandes méritos para llevarse el triunfo.
Llagostera y Recreativo protagonizaron un partido de patio de colegio en el que pateaban el balón de un lado a otro y todos corrían como pollos sin cabeza. Un desastre. Pero este Recre no tiene más. Una plantilla coja y envuelta por los problemas económicos que están matando al pobre ‘Abuelo’.
El duelo en Palamós era clave para el devenir de la temporada. De la resurrección recreativista. Después del empate ante el Alavés, los jugadores y el cuerpo técnico tenían depositadas muchas esperanzas para revertir la situación y volvieron a pinchar. Fue otro fracaso. ‘Oltra derrota’ más y ya van 12 en 24 jornadas. Va a hacer casi tres meses de la última victoria que consiguieron contra el Albacete en casa y tan sólo han sumado dos puntos de los últimos 33 posibles.
El Decano actualmente ocupa la penúltima posición del campeonato, metido en el pozo, a tres puntos de una permanencia cada vez más lejana y no tiene visos de mejora. Es un equipo sin alma, sin argumentos para ser superior a nadie, sin gol, con faltas de concentración en defensa y sin juego. En definitiva, sin fútbol.
Con todas las adversidades que están padeciendo, por la situación que atraviesa y por los deméritos deportivos incita a ver que la realidad es la que es y que hay que asumir que el Decano no estará la próxima temporada en Segunda división. Es cierto que aún queda tiempo por delante, pero también que cada vez queda menos.