En concreto, según la asociación, Velázquez “utilizando sus recursos disciplinarios, anuló dicha propuesta e insto a la instructora, no solo a practicar nuevas diligencias, sino a que investigara si hubo claramente una falta muy grave disciplinaria en el comportamiento del mencionado agente, lo que para el señor director general era patente”.
Según AUGC “se estaba presionando claramente a la instructora para que cambiara su dictamen y lo hiciera similar al de los otros cinco dirigentes asociativos encausados. A todos ellos se les propone una sanción de seis meses de suspensión de empleo y sueldo. Y así ha sucedido. En una escueta calificación jurídica la instructora propone ahora, una sanción de seis meses”.
Para la asociación, “esta burda maniobra demuestra como se esta utilizando políticamente el régimen disciplinario de la Guardia Civil