Miles de personas inundan desde primera hora de este jueves las calles del centro de Barcelona para participar en la Diada de Sant Jordi con un mar de libros y rosas, en una jornada festiva bañada también por el sol.
"Sin ninguna duda es el día más bonito del año. Barcelona se pone preciosa y se llena de magia", ha valorado a Europa Press Núria Juárez, que se desplaza anualmente con su marido desde Andorra para vivir Sant Jordi en la capital catalana.
Ambos pasean por el centro con la intención de comprar libros y rosas para sus familiares y amigos: "No se me ocurre una manera más bonita de recordar a tus allegados que les quieres".
Martín Blasco, un vecino de paseo de Gràcia de 51 años que lleva rosas para su madre y su abuela, ha definido Sant Jordi como "el día más apropiado para regalar flores a las personas importantes", y ha ensalzado el colorido que otorgan a la ciudad las paradas que abarrotan las aceras.
ROSAS CON MENOS IVA
Productores y floristas de Catalunya confían en vender cerca de siete millones de rosas gracias a la reducción del IVA del 21% al 10% en el sector, una previsión que rompe la tendencia negativa de ventas por primera vez en siete años, y los precios van de 3 a 7 euros.
"Desde primera hora ya se nota que este año va a ir muy bien", ha destacado Rosa López, que vende rosas y ornamentos en una parada del centro con cuatro amigas, que han celebrado que el buen tiempo acompañe a la jornada.
El rojo predomina y resiste a la competencia de multitud de colores que tiñen las rosas: "Hay amarillas, blancas, azules... Pero, por mucho que se invente, el rojo pasión sigue siendo el rey de las flores".
Como alternativa a las rosas naturales, este año se han consolidado las paradas de flores artesanales elaboradas con todo tipo de materiales, una opción "con mucho valor añadido que perdura en el tiempo", ha destacado Susi Arroyo, una artista de 27 años con una pequeña parada en Rambla de Catalunya.
MÁS VENTA DE LIBROS
Paradistas y transeúntes destacan que este Sant Jordi es el "más optimista" desde el inicio de la crisis, una expectativa que coincide con las previsiones del Gremi de Llibreters de Catalunya, que espera incrementar un 5% las ventas respecto el pasado año, hasta superar el millón y medio de ejemplares.
El aroma a libro nuevo envuelve las paradas literarias, donde se ultiman los preparativos para acoger las tradicionales firmas de autores que se sucederán a lo largo de toda jornada: "Prevemos largas colas y hay que tenerlo todo a punto", ha explicado el vendedor José Roura.
Mientras ordena decenas de ejemplares del último libro de Albert Espinosa, 'El mundo azul', Roura ha augurado un repunte de las ventas, aunque ha destacado que "la gente se declina por pedir libros baratos y prefiere comprar más cantidad a un precio bajo".
Anna Carles, de 32 años, ya le ha comprado a su pareja el último libro de Xavier Bosch, 'Algú com tu', aunque no prevé regalárselo hasta la tarde, cuando han quedado para pasear por el centro: "Yo le he pedido 'Un any i mig', de Sílvia Soler, y confío en que me regalará alguna cosa más".
Los turistas también participan de la gran fiesta y fotografían la colorida postal de la ciudad: "No sabíamos que existía Sant Jordi y estamos muy felices de que nos haya coincidido con nuestra estancia aquí", ha celebrado la guatemalteca de 49 años Claudia Ríos, que visita Barcelona con su marido y su hijo.