El argentino Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, dijo hoy que las críticas por su planteamiento en el último derbi de la Liga de Campeones ante el Real Madrid no le duelen, remarcó que "no busca excusas" y recordó que su equipo recibió el 1-0 con uno menos y en el minuto 87.
"Las críticas no me duelen. Para nada. Al contrario, interpreto que es normal y por otro lado entiendo que, después del éxito que hemos tenido estos tres años, siempre se quiera lo mejor para el club. Y posiblemente nos sirva para seguir nosotros buscando algo más, porque cuando la gente te exige algo más... la gente no, mejor dicho cuando cierta parte te exige algo más es porque ven mucho más en uno. Hay que tomarlo por el lado bueno", valoró este martes.
"¿En qué minuto nos hizo el gol el Madrid? En el 87. Estuvimos a tres minutos de poder ganar. Perdimos 1-0. La sensación es muy amplia porque podemos discutir de fútbol un montón de cosas, que es mejor perder 4-2 o 5-3 y perder al final 1-0 con uno menos, porque siempre se olvidan todos que nos hicieron gol con uno menos", dijo.
"Pero uno no busca excusas. Simplemente, habla de una realidad que es incompatible con lo que opinan desde otro lugar. Es entendible porque las criticas son justas desde el lugar que uno tiene. Tienen que existir. El fútbol es muy bueno porque todos tenemos razón y no hay que enojarse ni fastidiarse ni nada por el estilo. Al contrario, creo que te fortalece el tomar algún comentario que te puede servir y obviamente dejar de lado muchos que no tienen argumentos", abundó el técnico en conferencia de prensa.
En ese sentido, Simeone recordó que cuando al principio jugaba contra el Barcelona o el Real Madrid había comentarios de "apretarlo bien arriba, que apretándolo bien arriba le ganas...". "Te meten seis, cinco goles. 'Apretarlo bien atrás, que si lo haces sale bien...' el fútbol da la oportunidad de que hablemos todos y todos tengamos nuestras razones, porque todos somos entrenadores", añadió.
"Lo único que los que estamos ahí tenemos que tomar decisiones y estamos más expuestos al resultado. Y, cuando el resultado es negativo, las críticas tienen más valor. Y cuando jugamos en el Bernabéu y ganamos después de catorce años (en la final de la Copa del Rey del 17 de mayo de 2013), nos reventaron los palos todo el partido y ganamos 2-1. El fútbol es esto", recalcó.
El pasado sábado, en el triunfo por 3-0 sobre el Elche en el Vicente Calderón, el primer duelo tras la derrota en la Liga de Campeones contra el Real Madrid, el público aclamó al técnico y a sus jugadores antes incluso de comenzar el encuentro.
"La gente no consume sólo lo que escucha y lo que lee, sino consume lo que ve y lo que se ve es una realidad, que desde hace tres años y medio competimos, que todos los años hemos podido estar a la altura de todas las competiciones siempre y, más allá de lo que uno puede leer y escuchar, está acompañando al equipo continuamente y el equipo le ha demostrado siempre rebeldía, insistir, no bajar los brazos y señas de identidad del club", valoró.
"La gente se siente totalmente relacionada con sus jugadores. Y que tus hinchas te griten orgullosos de tus futbolistas es muy complicado. Y estos chicos han logrado esa comunión con la gente. La gente quiere a este equipo y vamos a seguir compitiendo con nuestras armas y la ilusión que tenemos cada partido", recalcó.
El siguiente será este mismo miércoles frente al Villarreal en El Madrigal. "Posiblemente, es uno de los equipos que mejor juega en España, porque todos los partidos siempre tiene una identidad muy definida, un equipo que puede contraatacar, que es muy rápido ofensivamente, que puede combinar sobre la velocidad, que siempre está ordenado, que tácticamente trabaja muy bien...", analizó.
"Creo que Marcelino está haciendo un trabajo extraordinario y siempre da gusto ver a un equipo cómo juegan ellos, alegre, entusiasta, con mucha profundidad, dinamismo, tácticamente muy ordenado y eso lo hace un equipo muy peligroso para todos los que jugamos contra ellos", continuó sobre su rival de este miércoles.
El Atlético defiende la tercera posición, su objetivo en la actual campaña, en la que las diferencias respecto a la pasada temporada, según apuntó el técnico, es que "hay diez jugadores nuevos, que se fueron adaptando cada vez mejor al grupo".
"Y eso nos hizo competir en todas las competiciones, en la Supercopa de España, la cual ganamos, y en la Liga de Campeones y la Copa del Rey, en la que fuimos eliminados en cuartos de final. Nos han hecho competir muy bien. Estamos a cinco fechas del final de Liga con una diferencia importante con el primero, pero la verdad que si me hubiesen dicho a cinco fechas del final estar todavía con aspiraciones numéricas de seguir peleando la Liga lo hubiese aceptado por segundo año consecutivo", explicó.
"Dependerá, claro está, de este final, en el que hay quince puntos en juego. Si logramos los quince estaríamos a tres puntos del año pasado, que ganamos la Liga con 90 puntos. Claro que es difícil, no imposible. Y apuntaremos a sacar lo máximo en estos partidos para estar lo más cerca posible de los puntos del año pasado", declaró.
Simeone, en este momento, no siente que su equipo sea el juez de la Liga, por aquello de que recibe al Barcelona en la penúltima cita del campeonato. "Hay que ver cómo se llega a ese momento. Todavía son nueve puntos en juego y son muchos, aunque parezcan pocos, y aún no se sabe cómo vamos a llegar los dos a ese partido", concluyó.