La primera semana como alcalde acaba. Si el primer día abrió las ventanas para airear el Consistorio con intenciones renovadoras, el martes levantó las alfombras en la búsqueda de los expedientes de las empresas municipales.
El miércoles marcó el adiós de la Zona Naranja, el abanderado del pasado. Hoy viernes, en el primer Pleno de la legislatura, se bajará el sueldo en un 15%. Los cambios llegan, las nuevas maneras también.
El primer edil nos recibe en Alcaldía para afrontar los temas más candentes. Comienza una nueva era en Peral
Ubicándose aún a su nuevo destino, recorre los pasillos con paso firme y con decisión. No para. Con su inseparable carpeta y con papeles en mano repasa los temas con los que tiene que hacer frente, mientras aterriza en el Ayuntamiento portuense.
Le acompaña todavía el aura positivista y la emoción del pasado sábado. La semana termina, el rostro denota y refleja el cansancio de larguísimas jornadas de trabajo. El ritmo no desfallece. Reconoce que le “gusta ese ritmo” frenético del día a día. “Soy así”, antepone.
Nos citamos a las 5 de la tarde. El calor aprieta y David de la Encina, junto a su equipo de trabajo, acaba de almorzar en una sala anexa. Algo rápido. Un respiro. Un descanso para continuar. Todavía quedan varias horas por delante.
Quisiera darle antes que nada las felicitaciones tras la elección como nuevo alcalde.
–Creo que tengo que ser yo el que debe dar las gracias a todos los ciudadanos de El Puerto por la confianza que han depositado, en su momento en mi partido y luego con la unión de las otras dos fuerzas por encumbrarme y presidir este gobierno de progreso de El Puerto. Soy yo el que debe estar agradecido.
¿Cuáles han sido las sensaciones experimentadas tras el nombramiento?
–En lo personal cualquier persona que tiene un cambio en su vida, un cambio laboral o institucional, lo primero es la alegría y la ilusión. Además, el orgullo y el honor de representar a una ciudad como es El Puerto de Santa María.
El sentimiento de responsabilidad cuando estás al mando hace que todo esto se quede en nada, comparado con la responsabilidad tan grande con la que asumes el cargo y la obligación de ser responsable y minucioso para que todo funcione en beneficio de los vecinos.
Un Teatro como nunca se había visto, a rebosar, con mucha expectación ante un nuevo tiempo que comienza.
–Tuve la ocasión de hablar con compañeros de otras poblaciones y me decían que en pocas ciudades de la provincia de Cádiz no había habido un Pleno como el de El Puerto, en un Teatro con 600 personas de aforo y abarrotado. Salvo el caso de Cádiz con su alcalde en la Plaza de San Juan de Dios.
El Puerto ha saltado por el seguimiento tan grande de ciudadanos por ese cambio que se producía, posiblemente en un momento histórico. Habrá que verlo con perspectiva de lo que allí se estaba produciéndose, no ya de un cambio de una Corporación, sino de un cambio de una forma a otra de hacer política.
En estos primeros días, ¿le preocupa no responder a ese apoyo que le ha otorgado liderar este equipo de Gobierno?
–El resultado que puede interpretarse después de las elecciones, es el deseo de un cambio. Es común hablar con cualquier vecino portuense y oír “que hay que ver cómo está el centro”, “el abandono que tenemos”, “del comercio”, “la necesidad de atender a las barriadas”.
Había claridad que había que cambiar todo esto. Hace falta estar a la altura de las circunstancias, a la altura de esa confianza que nos han depositado y nos vamos a dejar la piel literal en ese deseo que tienen los ciudadanos de El Puerto de ese cambio, que necesita la ciudad para engancharse al futuro y no seguir en el vagón de cola.
Situación compleja y difícil la que se presenta por delante.
–Va a ser complicado. Una nave tan grande como es una Administración, con una ciudad de 100.000 habitantes, necesita dinero y las finanzas del Ayuntamiento no están bien. Lleva mucho tiempo arrastrando una situación de endeudamiento muy muy preocupante.
La preocupación existe. Segundo están las necesidades que hay que atender, situación de abandono de muchas barriadas, los 13.000 parados a los que hay que dar la cara y atender, el drama de muchas familias que no tienen para pagar la luz.
Precisamente hoy he tenido que firmar vales para que cuatro familias puedan tener luz. Tenemos muy poco dinero, muchas necesidades y un gobierno que es nuevo, que nos vamos a partir la cara pero que también necesita de un tiempo de ensamblaje y de rendimiento. Nadie dijo que iba a ser fácil.
Las primeras medidas tomadas desde el pasado lunes.
–Nos reunimos a las 8 de la mañana los tres socios de gobierno, y con el apoyo de los altos funcionarios del Ayuntamiento (secretario, tesorero y el interventor), determinamos que la primera medida tenía que ser un gesto ante la sociedad, un compromiso del político ante quién lo está pasando mal: bajarnos el sueldo.
Este viernes –por hoy- se va a aprobar en Pleno la bajada del sueldo de al menos un 15% en toda la estructura política del Ayuntamiento. Esto va a suponer un ahorro para los vecinos de 130.000 euros al año y se va a destinar a paliar necesidades sociales que hay en la ciudad.
Dijo que nada más llegar levantaría las alfombras del Ayuntamiento. Quisiera saber si lo ha hecho.
–En un sentido figurado lo primero que hice fue abrir las ventanas para que entrara aire, para oxigenar y afrontar las necesidades sociales y aprovechar las necesidades de desarrollo y de potencia que tiene El Puerto.
Lo primero fue explicarles el programa a los técnicos para exponerles nuestra hoja de ruta que queremos cumplir, que son medidas muy concretas, a corto, a medio y a largo plazo, que necesitamos de los técnicos para que, sabiendo los políticos a donde queremos llegar, ellos nos digan el camino más rápido, más seguro y más certero. Y en eso estamos.
Hemos pedido cuentas a las empresas municipales, a tesorería e intervención y me digan qué hay. Hemos pedido, igualmente, expedientes de algunas operaciones con las que desde la oposición no estábamos de acuerdo y ahora como gobierno vamos a pedir luz y taquígrafo.
La Zona Naranja no se implantará este verano.
–La vocación clara del tripartito es que este verano 2015 no se pague en la Zona Naranja y por ir a la playa, y esa medida que la llevábamos en cada programa de cada partido y en el programa del tripartito la vamos a cumplir.
Cabe una opción que es un acuerdo de Pleno derogando el acuerdo anterior y hay otras cuestiones técnicas como acortar el periodo impositivo o reducir la cuantía. Nosotros queremos que no se pague la tasa y si alguien la ha pagado, devolverle el dinero.
Eso también importa a las cuentas de la empresa municipal Impulsa, que es la que gestiona. Ellos harán el estudio técnico y nosotros con la vocación política en el marco legal que corresponda.
Pero que no quepa duda que aquí estamos desde el primer día con el afán de que no haya Zona Naranja.
Otras de las propuestas que llevaba en su programa era la apuesta decidida por el deporte base. La apertura del estadio José del Cuvillo.
–El deporte en El Puerto tiene que tener atención y tiene que tener instalaciones, y sobre todo el deporte base. Cuando el Cuvillo estaba en uso con el Racing además tenía un uso por jóvenes, por niños y por aficionados.
No se puede permitir que una ciudad de 100.000 habitantes que el único campo sea el de El Juncal y esté saturado. No se puede permitir un estadio como el Cuvillo cerrado. En esta primera semana estamos en ver qué es lo que ha pasado y levantar las alfombras de ese expediente tortuoso del Concurso de Acreedores para ver por qué una ciudad entera tiene que ver un estadio que lleva dos años cerrados y si eso se puede abrir inmediatamente.
Después de dos años, una infraestructura con más de cuarenta construida, se ha deteriorado. Ahora hay que ver cuánto cuesta poner en uso ese estadio, pero la voluntad es que el deporte base tenga sus instalaciones.
Como es abrir inmediatamente el pabellón de la Angelita Alta y de poner en condiciones la Ciudad Deportiva que ha perdido la homologación para pruebas de nivel.
Tres joyas de la corona en materia deportiva como el Cuvillo, la Angelita Alta y la Ciudad Deportiva tienen que estar en estado de revista y luego una red de instalaciones de deporte base como es el mantenimiento de las pistas de las barriadas, que es un peligro.
Arreglar vestuarios, las vallas, etc. El deporte en una barriada es integración social, es quitar niños de la calle.
La economía sigue siendo un tema que ha venido preocupando sobre manera cuando estaba en la oposición, ahora y tras su primera toma de contacto, ¿le preocupa más si cabe?
–La situación de la finanza de El Puerto es muy preocupante. Ya lo conocíamos, mi percepción es muy preocupante. Tenemos un presupuesto de 101 millones de euros que se gasta de una manera tremenda. 33 millones en personal, 34 millones en gastos de funcionamiento de toda estructura y que te queda muy pequeño margen para inversiones reales porque el resto es gasto financiero.
Se pagan unos 18 millones en pagar intereses por el endeudamiento que tiene la ciudad y muy poquito nos queda para hacer obras en las calles.
La ley no permite que una Administración tenga más de un 110% de endeudamiento y El Puerto anda ya por el 170%. No nos permiten pedir un préstamo más, hemos superado el tope. Si ahora tuviéramos que cerrar el Ayuntamiento, ¿qué tendríamos en los cajones?
Debemos en el orden de 76 millones de euros. El remanente es negativo en la tesorería. Por eso la sensación es de preocupación.
Me imagino que pasados los 100 primeros días, la oposición empezará a reclamarle cambios, ¿utilizará en su defensa la herencia dejada por PP-PA?
–No soy de la condición de echar en cara a nadie lo que ha hecho en su etapa, eso no arregla nada y porque yo estoy para dar mi cara ante los vecinos y, si no se lo puedo arreglar, no puedo decirle que es culpa de los que estuvieron anteriormente.
El vecino sabrá quién ha gobernado antes y qué ha hecho, yo no estoy aquí para echarle en cara a nadie la herencia que nos deja. Ni buena ni mala, la que hay.
Mi obligación es mirar hacia delante. Abriendo ventanas, cambiando formas, revisando expedientes y mirando alfombras, pero no para criminalizar a nadie y para estar continuamente para decirle a la actual oposición del PP, PA y Ciudadanos que antes cuando gobernaron cómo lo hicieron ellos, y eso no va a ser la línea de este gobierno, como creo que debiera ser la línea de la oposición echarnos en cara permanentemente lo que quieran, que pueden hacerlo pero creo que es mucho más productivo una oposición que aporte medidas y un gobierno que incorpore medidas de futuro no que reproche la herencia recibida, y esa es la que quiero que sea mi dinámica.
Estamos en época de gestos, ¿prescindirá de escolta y de coche oficial?
–El coche oficial ni lo he visto. Lo primero que hice el lunes fue comprarme el abono para mi coche en el parking, y lo pago de mi bolsillo y el coche lo mantengo yo porque es el coche de mi familia.
Distinto es cuando tenga que hacer un desplazamiento a Sevilla o a Cádiz o si tienes una tarde tres o cuatro citas que atender en la ciudad. No sé cómo lo vamos a resolver, créame, con la de temas que tenemos no he preguntado qué medios hay. Mi vocación es de servicio público.
En Diputación, al igual que en la Junta gobierna su partido, debiera encontrar el escenario perfecto para que El Puerto encuentre salida a proyectos tan demandados como las urgencias a El Carmen o la construcción del Centro de Salud de la Zona Norte.
–El Puerto no se tiene que beneficiar o perjudicar por el color político del que gobierne en otra institución, El Puerto se lo merece por la calidad que tiene El Puerto. Que yo, teniendo sintonía con la Mancomunidad, la Diputación y la Junta, vaya a ser el más pesado del mundo, no le quepa duda, que voy a estar todos los días como llevo desde el pasado lunes.
