El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha recibido esta mañana en el Salón de Plenos del Ayuntamiento a los casi 40 niños y niñas bielorrusos que participan un verano más en el programa de salud organizado por la Asociación Asnia. Una iniciativa que viene realizándose durante ocho años y que ofrece unas vacaciones saludables a unos menores afectados por los efectos radioactivos del accidente de Chernóbil en 1986.
En esta recepción oficial, Gabriel Cruz se ha dirigido a los más pequeños, la mayoría de ellos veteranos en este programa, invitándolos a disfrutar de nuestra tierra, de sus costumbres y de sus gentes y agradeciéndoles “la oportunidad que nos brindáis de conoceros”. Asimismo, ha expresado “mi máximo respeto y reconocimiento a la labor solidaria, comprometida e impagable que realiza Asnia y en la que siempre vais a encontrar el apoyo del Ayuntamiento ahora y para proyectos futuros”.
De otra parte, el alcalde se ha dirigido a las familias onubenses que acogen durante 45 días a estos niños haciéndolos felices y dando “ejemplo de una generosidad sin límite”. Cruz ha insistido en que “son muchas las familias de la provincia las que están soportando todo tipo de dificultades por la crisis y, aun así, hacen un esfuerzo porque estos niños vivan un verano inolvidable y lleno de salud, consiguiendo que este programa funcione”.
En el mismo sentido se ha pronunciado la secretaria de la Asociación Asnia, Nieves Sánchez, destacando el trabajo de las familias sin la cual este programa de saneamiento no sería posible y con el que “vosotros conseguís hacer personas dignas, honestas y que crean en la política y el compromiso social”. Igualmente, ha tenido un recuerdo para las familias de estos niños “con un gran valor por dejar a sus hijos viajar hasta aquí”.
Asnia, a través de su Programa de Saneamiento, pretende contribuir a paliar las desastrosas consecuencias producidas por la radioactividad sobre la población Bielorrusa y en particular, sobre los niños que padecen las secuelas del accidente acaecido en la Central Nuclear de Chernóbil en Ucrania en 1986. Debido a que su entorno está contaminado, lo que comen, lo que beben, lo que respiran le obliga a estar expuestos a una insana existencia.
Mediante la acogida temporal de los niños en Huelva se pretende brindarles la oportunidad de vivir en un entorno saludable durante algo más de un mes, comprobándose que cada estancia en la provincia onubense, debido al acceso a una condiciones higiénico-sanitarias adecuadas, los niños pueden prolongar su ciclo vital hasta en 18 meses.
Estas vacaciones les proporcionan una dieta sana, aire limpio y el sol de nuestra tierra, tres componentes fundamentales para que los niveles de radioactividad de su organismo disminuyan, prolonguen su ciclo vital y refuercen sus defensas. Además, cada verano, los pequeños se someten a revisiones pediátricas y odontológicas.