En teoría, desde este lunes el Ayuntamiento de Arcos se encontraría pagando la nómina atrasadas, con lo cual los trabajadores municipales comienzan a percibir su sueldo a la espera de recibir la nómina de junio y las pagas extraordinarias durante los próximos días a tenor del adelanto económico que ha habría realizado la Diputación provincial de Cádiz.
El Ayuntamiento hace frente de esta forma al abono de casi un millón trescientos mil euros en concepto de nóminas, teniendo en cuenta el importante volumen de contratación con el que se cerró el mes de mayo. En este sentido, y ante las graves dificultades financieras de la institución municipal, el Gobierno municipal tomó la drástica decisión nada más llegar al Ayuntamiento de rescindir o no prorrogar numerosos contratos vigentes hasta hace tan sólo unos días.
Con ello, como ya confirmó el propio alcalde de Arcos, el socialista Isidoro Gambín, se pretende que paulatinamente descienda el gasto en materia de personal. La intención es situar ese gasto en torno a los 700.000 euros mensuales, una cantidad asumible por el Ayuntamiento con los recursos ordinarios que destina Diputación fruto de la reversión de los impuestos que paga el municipio.
En reiteradas ocasiones, el alcalde señaló que no es “plato de buen gusto” ir recortando contratos, pero que es preciso ante la delicada situación de la hacienda municipal. Con este panorama, todos los trabajadores municipales habrían cobrado su nómina de mayo, a la espera de que estos días el Consistorio procesa al abono de la nómina del mes de junio y de la paga extraordinaria de verano que los empleados públicos esperan como agua de mayo, para seguir atendiendo sus gastos particulares y la manutención de sus familias.
