Como viene siendo tradicional se ha celebrado la jornada de clausura del Programa de Infancia y Familia y Equipo de Tratamiento a Familias con Menores. En esta ocasión, la cita ha sido en la casa de la Juventud donde el delegado de Asuntos Sociales, Diego Carrera, acompañado por varios técnicos de la concejalía se han reunido con los menores y los padres para hacerles entrega de un obsequio que les sirva de recuerdo de la experiencia.
29 han sido los menores que se han beneficiado del viaje que pone punto y final a un programa que se centra en la integración, la educación y los buenos hábitos personales e higiénicos. Este año los menores se han trasladado a Marbella para pasar un fin de semana en el que se les ha enseñado las directrices básicas de comportamiento y se les ha dado la oportunidad de disfrutar de unos días de ocio y vacaciones en la playa. En años anteriores el viaje se había realizado a Chipiona pero este año se ha optado por la localidad malagueña.
El proyecto ha estado financiado íntegramente por el Ayuntamiento gracias a una partida presupuestaria dedicada a la prevención de situaciones de riesgo.
Tanto los técnicos de asuntos sociales como los menores se han mostrado muy contentos con la experiencia y cuentan con la posibilidad de poder repetir en años posteriores, ya que ha sido una actividad muy enriquecedora que no solo les ha aportado unos días de vacaciones si no que ha servido de plataforma para desarrollar actividades dedicadas a la integración, la solidaridad, el compañerismo y la convivencia.
Diego Carrera ha aclarado que “durante este campamento se ha trabajado la implantación de hábitos de higiene y de normalización”. Carrera ha manifestado que el objetivo no es solo que los menores pasen tres días fuera de su entorno y disfrutando de unas vacaciones “si no que también es un pequeño laboratorio de aprendizaje donde los educadores pueden tomar nuevos elementos y herramientas para trabajar el resto del año”. Estos menores y sus familias son usuarios del programa durante todo el año y se hace un seguimiento de ellos durante todo ese período. No hay que olvidar que son muchas más las familias que cuentan con este seguimiento pero que solo se selecciona a los menores que o bien han trabajado mejor durante todo el curso o bien pueden aprovechar mejor la oportunidad.
Las actividades propuestas han estado controladas por los técnicos de los Servicios Sociales Comunitarios de Arcos, tanto en las propias instalaciones del albergue juvenil (zonas de juego, sala de televisión, salón multiusos, alquiler de bicicletas, etc.), como en la playa y en la ciudad.
El acto se ha clausurado con el visionado de un vídeo elaborado por servicios sociales en el que los menores han podido recordar la experiencia vivida en el albergue juvenil de Marbella durante su estancia el pasado mes de junio.
