La 41 edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva se abrirá el próximo noviembre a la provincia onubense, además de potenciar la sección de cine español y contar con diez cintas en su sección oficial, entre otras novedades para este 2015.
Así lo ha avanzado a Efe su director, Pedro Castillo, que ha concretado que este año se potenciarán secciones paralelas, como "Rábida", con cinco películas, un anexo destacado de la sección oficial, "valorando sobre todo la innovación y nuevas tendencias cinematográficas en Iberoamérica, porque entendemos que cada año debe tener mayor proyección".
Ha resaltado también la sección Panorama, dedicada al cine español y andaluz, "que destacará por títulos de gran interés para el público, mientras que la producción onubense y los cortometrajes, con mayor colaboración del Instituto Andaluz de Juventud, tendrán también mayor protagonismo".
Castillo ha concretado que habrá sesiones dedicadas a los países invitados: México y el Reino Unido, "que van a tener una gran notoriedad, por el valor cada vez mayor de la coproducción de los países iberoamericanos con los europeos", y la sección infantil "tendrá más producciones estrictamente iberoamericanas y los niños, como novedad educativa, votarán a su largometraje favorito para elegir la película premiada por el público infantil".
Son algunas de las novedades de una cita que ha organizado con más tiempo, tras llegar el año pasado al cargo en mayo, lo que "nos está permitiendo gestionar la producción y todas las secciones con más previsión. Estamos teniendo más tiempo para gestionar patrocinios y así comprobar la realidad sobre el interés de los departamentos de márquetin de las grandes marcas hacia nuestro festival. La relación y confirmación de las actrices y actores, continúa siendo necesario hacerlo a partir de septiembre, una vez que conocen sus planes de rodajes".
Pedro Castillo señala que intenta, entre otras cosas, que los onubenses arropen al festival, porque "sobre todo en la última década, el Festival se fue encerrando progresivamente en sí mismo y se desconectó de una gran mayoría de la ciudadanía de Huelva. Mi reto personal y profesional es conseguir que la muestra cinematográfica vuelva a cautivar como antaño, a todos los onubenses".
"Corren nuevos tiempos, el consumo de cine ha cambiado, las salas de proyección, los gustos cinematográficos y los ritmos narrativos también. Todo influye, pero vamos a conseguir con optimismo, viendo siempre la botella medio llena y no medio vacía y con trabajo y dedicación, que el resplandor del Festival sea cada vez mayor, con nuevas iniciativas para todos los gustos", explica.
Con todo, señala que sigue siendo uno de sus orgullos "comprobar que varios de los largometrajes seleccionados el año pasado para nuestra 40 edición, han tenido posteriormente una buena aceptación con presencia en otros festivales internacionales, estrenos comerciales y premios coincidentes, como ha ocurrido en los Premios Platino".
"Es una realidad que el cine iberoamericano y también el español, tiene grandes dificultades para estrenarse en salas comerciales de España, y deseo que esto se vaya corrigiendo progresivamente", ha señalado.
Eso en lo que se ve, porque otro reto es terminar con las diferencias políticas entre los patronos del certamen (Gobierno, Junta y Diputación), que se ha escenificado incluso con discusiones en público en algunos actos del festival sobre temas como los retrasos en las aportaciones presupuestarias.
En este sentido, sostiene que trabaja en ello "con seriedad, profesionalidad, dedicación y transparencia, que es la mejor forma de aunar voluntades entre políticos profesionales de diferentes tendencias. En mi vida profesional he tenido la fortuna de trabajar y relacionarme con todos los partidos políticos más importantes, por lo tanto esa experiencia ayuda como garantía de éxito".