Este fin de semana teatro de nuevo. Teatro callejero, ambulante. ¿Qué van a representar y dónde?
—Los días 21 y 22 de Agosto vamos a salir a representar en la calle Entreteatreando que consta de una obrita corta de unos 21 minutos llamada BABEL, TÚ Y YO. Además, volveremos a repetir el pregón del Carnavalito ya que ha habido mucha demanda y ha gustado bastante. El 21 comenzaremos en la Heladería Galiana a las ocho y media, y seguiremos por el Paquetito, el Paseo, el Cerro de la Reina, los bares que estén por allí y sobre todo donde veamos que hay gente que esté dispuesta a escuchar y a disfrutar del espectáculo. Seguramente, como no nos dará tiempo de llegar el viernes al Casco Antiguo, el sábado empezaremos en las gradas de Santa María y recorreremos básicamente toda esa zona. El año pasado nos llegamos hasta el bar Avenida 34, espero que ésta vez también nos dé tiempo.
Son ustedes un grupo de jóvenes capitaneados por Salvador Pérez Salas, un hombre curtido en el teatro, con experiencia. ¿Qué les aporta Salvador? ¿Cómo es su manera de trabajar?
—En primer lugar, Salvador es un hombre al que admiro muchísimo desde pequeña, y esa admiración crece más y más cada día. Nos aporta valores, estamos aprendiendo constantemente con él y siempre intenta en cada obra mandar un mensaje al público y a nosotros mismos. Está formando futuros actores y actrices, directores/as o simplemente espectadores, haciendo que nos guste el teatro y que cuando haya una obra, un espectáculo, cualquier cosa, disfrutemos de ello, mejoremos y aprendamos de los errores.
Nuestro grupo es muy especial, nosotros mismos nos llamamos ‘’la naranja’’ porque estamos muy unidos, nos compenetramos, nos ayudamos los unos a los otros cuando nos equivocamos y sobre todo porque somos todos muy amigos, hasta el punto de llegar a considerarlos mi segunda familia. En todos los ensayos nos lo pasamos genial y no paramos de reír.
Eso no significa que no trabajemos duro. La manera de ensayar de Salvador es muy efectiva, porque lo que hacemos es machacar y machacar hasta que salga bien. Repetimos las escenas las veces que hagan falta, aunque con el calor, nos cueste un poco. Suele haber mucha coreografía porque llama la atención y lo hace más divertido. También utiliza el recurso de la música, mezcla y relaciona muchas canciones distintas, unas muy antiguas que nosotros no hemos escuchado en la vida debido a nuestra edad y otras más actuales. Él sinceramente canta muy bien, tiene un vozarrón y los años de experiencia del Carnaval y del Teatro se notan.
La base de nuestro grupo es la confianza y la voluntad. He visto cómo hemos ido evolucionando mis compañeros y yo y creo que estamos haciendo grandes progresos. Aún me sorprende todo lo que hemos conseguido en apenas un año. Estamos perdiendo el sentido del ridículo, superando nuestros miedos, como la timidez o hablar en público… Estamos aprendiendo trucos que son muy útiles a la hora de hacer una entrevista de trabajo, conocer gente nueva, etc. que nos ayudarán en el futuro.
Nos aporta tantas cosas y todas siempre buenas... Saber escuchar, hacer el payaso cuando toca, descubrir nuevos aspectos de nosotros mismos… felicidad. Cuando estoy con ellos soy feliz. Y no sabría como agradecérselo no sólo a Salvador, sino a Entretelas Teatro en general.
¿Cuándo te diste cuenta de que te gustaba el teatro, la interpretación?
—Yo nací para este mundo, lo sé. Siempre he sido muy teatrera, muy expresiva, como un libro abierto. Me encanta la lectura y cuando leía le ponía voces a los personajes, aún lo sigo haciendo. Desde que puedo recordar me gusta el teatro, así que me apunté a un taller de teatro en mi escuela. Estuve un par de años, luego llegué al instituto y me volví a apuntar allí, pero sólo duró un curso porque no había gente suficiente. También participé varios años en la Semana Musical de mi antiguo instituto, El Guadalpeña, así que no tenía miedo escénico.
Entré en Entretelas Teatro Joven después de ver la obra el año pasado de Diez sacos de trigo, me quedé fascinada con ellos, me dije, ¿Qué tengo que hacer o con quién tengo que hablar para volver a las tablas? Mi madre al verme tan ilusionada habló con Salvador después de la función, y me metí en el grupo. Al principio no conocía a casi nadie, pero enseguida me adapté y ahora todos somos como he dicho antes, una naranja.
Ya he participado en Entreteatreando donde fuimos por las calles actuando, hicimos El conde Sisebuto y Las cien doncellas, en La Luna pisa el teatro III, repetimos El conde Sisebuto y representamos Función interrogativa. En Mayo, estrenamos Tú ponte en mi lugar, que fue un éxito. Esa es mi favorita hasta el momento porque fue la primero obra grande que hice con Entretelas Teatro Joven. Mi papel era muy opuesto a mí, pero me lo pasé genial siendo otra persona totalmente diferente. Este verano hemos hecho el pregón del Carnavalito y por último, estamos preparando BABEL, TÚ Y YO para este fin de semana.
¿Tienes algunos actores o actrices preferidos, ya sea en teatro, cine o televisión?
— La verdad, no tengo ningún actor o actriz favorita en concreto pero sí que me llaman la atención unos cuantos. Por ejemplo Johnny Depp, porque es muy polifacético y me gustan todas las películas que he visto de él al igual que Helena Bonham Carter ò Emma Watson. Audrey Tautou también me encanta porque es la protagonista de Amélie, pienso que tiene una cara muy singular, es una belleza extraña. Jennifer Lawrance es también una gran actriz en mi opinión, porque tuvo que aprender un montón de cosas para hacer los Juegos del Hambre, como el tiro con arco. Julia Roberts tiene una gran sonrisa, ha protagonizado muchas películas románticas, la más famosa creo yo, Pretty Woman. Mariano Peña, es otro gran actor, mayormente conocido por su papel en la serie española Aída. Él hace de Mariano, el dueño del Bar Reinols. Clara Lago es una joven actriz española que también destaca en mi opinión porque la he visto en papeles en los cuales tiene que enfadarse, tener mal genio…y luego ella es completamente diferente, fuera de las cámaras es muy dulce. Otros serían Neil Patrick Harris como Barney, en Cómo conocí a vuestra madre o Jim Parsons que hace de Sheldom en Big Bang Theory. Mari Paz Sagayo, aparece en la serie española de Allí Abajo, es la recepcionista cotilla, y resulta que fue profesora de teatro de un amigo mío, lo hace de escándalo y es muy graciosa.
¿El miedo escénico existe? Dicen los actores en general que cuando se suben a las tablas se transforman, ¿es así?
—El miedo escénico existe, lo que pasa es que cuando estás ahí arriba, intentas dar lo mejor de ti por el público que te está escuchando y ha ido expresamente a verte. Es cierto que nos transformamos, por eso somos actores y actrices. Salvador nos ha enseñado a no tener vergüenza por hacer ciertos gestos o sonidos, porque la persona que está en el escenario no eres tú, sino un personaje. Por ejemplo; en Ponte en mi lugar, yo era una chica que padecía de histeria y además vestía como una choni. Me peinaron como a Amy Winehouse, me pusieron unos rabillos enormes, tenía que gritar, masticar chicle todo el tiempo y comportarme como si yo fuera mejor que nadie. En ese momento yo no pensaba en que se iban a reír de mí, sino en que se iban a reír conmigo, nos iban a aplaudir y lo íbamos a pasar todos bien.
Sin embargo, también puede pasar que aunque te sepas el texto muy bien, se te pueda olvidar por los nervios o por desconcentrarte en algún momento dado al ver a un familiar o a un amigo. Ahí es donde entra la improvisación para salvar la obra. Parece mentira, pero la improvisación es uno de los ejercicios más importantes en teatro. Aprendes a reaccionar rápido, desarrollas la imaginación… siempre es divertido. Si alguien se equivoca, lo peor es quedarse en silencio o decir ‘’uy me he equivocado’’. Pero de los errores también se aprenden.
Estás estudiando. Cuéntanos tu currículum estudiantil.
—Tengo 17 años. En Septiembre voy a empezar 2º de bachillerato, en la Escuela de Arte de Jerez de la Frontera. Me van muy bien los estudios, puedo compaginar los ensayos de teatro durante el curso ya que caen en fin de semana y me da tiempo a estudiar. Adoro pintar, creo que si me pongo, puedo hacer de todo, pero en especial se me dan bien los retratos. Me fijo mucho en los pequeños detalles, como en los ojos, el ángulo de las cejas o las comisuras de los labios. Algún día podréis ver una exposición mía en Arcos. Supongo que estudiaré en la Universidad de Sevilla, Bellas Artes o algo por el estilo, cuando esté en la universidad sólo podré participar en obritas de verano, mientras tanto disfrutaré de mi tiempo con ellos.
Académicamente hablando el teatro me ha ayudado a poder hablar bien en público, es decir que cuando tenía que hacer alguna presentación en clase no tenía problema. También ejercitas la memoria y aprendes a ser más responsable.
¿Cuáles son tus proyectos en los estudios y en la interpretación, aunque imagino que irán unidos?
—Por supuesto que van unidos. No puedo vivir sin el teatro. Me gustaría actuar en algún musical mientras que estoy estudiando la carrera, sin abandonar este grupo en verano.
Me formaré como pintora en Sevilla, intentaré conseguir mi propio estilo, cosa que es muy difícil. Tener un sello de identidad es lo que hace que un artista sea fresco y original, así se puede reconocer su pintura. Hoy en día está casi todo inventado, así que me queda mucho camino por recorrer.
Pienso que aunque me vaya de Arcos, seguiré actuando, aprendiendo cosas nuevas, enseñando lo que ya sé, seré tanto actriz como espectadora. Intentaré inculcar a los demás los valores que estoy absorbiendo como una esponja de mi maestro, Salvador.
Muchísimas gracias por entrevistarme Pedro, un abrazo muy fuerte a Entretelas Teatro Joven y a los adultos también. Venid a vernos este fin de semana, los días 21 y 22 de Agosto a las 20:30, os esperamos con los brazos abiertos y con ganas de haceros reír.
