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Jerez

La quinta ciudad de Andalucía “suspende” en movilidad

Jerez contará con unos 24 kilómetros de carril bici, pero aún quedan problemas por solventar como los itinerarios de autobuses urbanos y un plan integral de movilidad que articule la ciudad. El modelo sevillano, está entre los 10 más valorados a nivel mundial, ¿es exportable?

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Unas cuantas líneas desperdigadas por la geografía de Jerez constituían en 2010 todo el carril bici del que disponía por entonces la ciudad. No más de 3 kilómetros que la entonces alcaldesa socialista, Pilar Sánchez, inauguraba a golpe de pedal por la céntrica avenida Álvaro Domecq.
Sus propósitos apuntaban maneras de gran ciudad, pero quedó en poco: el ayuntamiento instaló entonces unos pocos puntos de bicis públicas de alquiler, que fueron eliminados al poco tiempo, pasto del vandalismo y del escaso sentimiento de propiedad pública que se manifestó en ese momento por un patrimonio común, pagado con el dinero de todos,que podría haber servido para articular y comunicar una ciudad tan extensa como Jerez.
Sánchez propuso en 2007 también una red de tranvía que incluiría tres líneas: una circular que conectaría el Paseo de las Delicias, el Paseo de Sementales, el Hospital y el Puente de Cádiz; una línea de norte a sur que conectara el Parque Empresarial, la estación de trenes y autobuses, y El Portal; y una tercera línea transveral de este a oeste desde Guadalcacín al Hospital, pasando por el Paseo de las Delicias y la Estación. Además, el proyecto piloto del tranvía preveía la conexión con el tren de cercanías que hoy pasa por el Aeropuerto de La Parra, y la estación de trenes, con líneas a la Bahía y al resto de grandes ciudades andaluzas.
Pero el proyecto fue cifrado en una inversión de 168 millones de euros. Eso, sumado a la frontal oposición de los comerciantes del centro, hizo que, a las puertas de la crisis económica, el proyecto fuera metido en un cajón.
La red de autobuses urbanos, con una flota de coches deteriorada y en muy malas condiciones, funciona con unos itinerarios redundantes y muy largos. Para Santiago Sánchez, del grupo municipal de Ganemos Jerez, “la actual situación de los autobuses públicos en Jerez, es una consecuencia más de la situación económica de nuestro Ayuntamiento”.  Y añade que Jerez “suspende en movilidad. Y además con un suspenso bajo”.
“La movilidad se ha pensado siempre en clave electoral cortoplacista y no en clave de sostenibilidad a largo plazo. Es decir, si se hacía un cambio en los itinerarios de los autobuses y se quejaba en la prensa un comercio porque no le venía bien, se volvía a cambiar porque le hacía daño a la imagen del gobierno de turno, aunque esto perjudicara a cientos de usuarios”. Para el líder de Ganemos, el “efecto Sevilla” es importante.
Sevilla, afirma Sánchez Muñoz, “es ejemplo de cómo la calidad de vida en la ciudad ha mejorado notablemente gracias al cambio de modelo en la movilidades”.
La capital andaluza estaba considerada en 2013 como la cuarta mejor ciudad del mundo en cuanto a movilidad, gracias a su sistema de bicilceta pública, carril bici, conexión intermodal con otros medios de transporte público como el metro, el autobús urbanos e interurbano, el tranvía y los trenes de cercanía y Media Distancia.
Gracias a eso, es posible ir desde el aeropuerto hasta el mismo centro de la ciudad, un trayecto de casi 13 kilómetros,  en menos de 40 minutos sin coger el coche, solo en transporte público.
Irene Roldos, de la asociación Jerez en Bici, coincide en señalar la movilidad de Sevilla como modelo a seguir: “el ejemplo de Sevilla resalta, en datos, en que su éxito posiblemente se deba, entre otros factores, a la apuesta política con valentía de apoyo y fomento de la bicicleta”.
Ahora la preocupación por la movilidad parece estar encima de la mesa debido a las obras del nuevo carril bici. El trazado ciclable será de casi 24 kilómetros, y conectará la perifería y el centro por medio de un hormigonado de color rojo.
“La mayor parte de los planes de movilidad sostenible se han quedado en el papel, pero desde la implantación del carril bici  observamos una voluntad hacia una ciudad sostenible”, afirma Roldos.
Las obras, que comenzaron a ejecutarse el pasado mes de febrero, cuentan con un presupuesto inicial de 5,8 millones de euros. Y comenzaron de forma simultánea en el centro y en la periferia, conectando así Guadalcacín y el núcleo urbano de Jerez. Aunque la realización de las obras ha cosechado críticas, especialmente de los vecinos, por la supresión de plazas de aparcamiento, la tala de árboles y las molestias ocasionadas por los cortes.
La ejecución de las obras está siendo posible gracias a un convenio firmado por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento jerezano; y puede ayudar a solventar las deficiencias en movilidad que presenta la quinta ciudad de Andalucía.
El núcleo urbano de Jerez tiene una superficie de 23,7 kilómetros cuadrados según datos de Iberpix, el portal del Instituto Geográfico Nacional (IGN); y una población de 216.226 personas. Es, en extensión y en población, la quinta ciudad más grande de Andalucía, y la cobertura de la ciudad en transporte público solo se realiza con una red de autobuses urbanos. Las otras opciones para ir de un lugar a otro de la ciudad son el coche, a pie, y  ahora la bici.
La construcción de las vías ciclistas urbanas se hace con el propósito de alcanzar el 6 % de los desplazamientos urbanos, lo que supondría unos 29.000 desplazamientos diarios.
Una cifra que, de cumplirse las previsiones más favorables, estaría aún lejos de los 68.000 desplazamientos diarios que se realizan en Sevilla en bici, para una población de 704.980 habitantes. Porque aunque la capital andaluz supere en población a Jerez, proporcionalmente, el uso de la bicicleta sería hasta tres puntos inferior en Jerez que en Sevilla, donde el uso del transporte a pedal está ya, después de once años desde su implantación, totalmente integrado en la vida diaria de sus ciudadanos.

Bicicleta pública
Parte del éxito del sistema público de bicicletas en Sevilla se debe a la existencia de más de 2.500 bicicletas de uso públicos repartidas en 260 estaciones por toda la ciudad. Algo así intentó implantar la socialista Pilar Sánchez, pero sin éxito.
La idea era ofrecer un servicio que sirviese de transición entre la bicicleta pública y la privada, y hoy, según la memoria del servicio de bicicleta pública de Sevilla, SEVici, parece estarse cumpliendo: va disminuyendo el número de alquileres y de abonos anuales, y va aumentando en las calles el número de bicis privadas. En cualquier caso, el transporte limpio de las dos ruedas ya constituye una opciónd e primer orden para estudiantes, trabajadores y turistas.
El servicio, disponible las 24 horas del día, permite que el 30 % de los desplazamientos urbanos se realicen a pedal. Lejos del 6 % que se prevé para Jerez
Como está ocurriendo ahora en la capital de la campiña, vecinos y comerciantes de Sevilla también denunciaron en su día las molestias ocasionadas por las obras de su carril bici. Pero hoy agradecen el resultado: es la primera opción para moverse de forma rápida y fácil por la ciudad. El problema del aparcamiento está solucionado con el transporte público; y  el número de comercios derivados de la implantación de la bici ayudaría a generar riqueza y empleo en Jerez: rutas turísticas en bici, alquiler, talleres de arreglo, venta de bicicletas y complementos.

Sistema intermodal para dejar el coche

El modelo de movilidad de Sevilla ha sentado precedente en Europa por sostenible e intermodal. Eso se nota en que el sevillano no coge el coche, no piensa en buscar aparcamiento y no sufre con los atascos. El autobús metropolitano conecta los pueblos con el centro cada 5 minutos, y además, el autobús metropolitano tiene disponible una flota gratuita de bicis las 24 horas del día.
El metro, que permite el acceso de bicis, está conectado con bus,tranvía y trenes de cercanía y Media Distancia.

Impacto económico de una buena movilidad

Un centro más peatonalizado, accesible a las bicis, bien conectado con barrios y pedanías por tranvía, autobuses urbanos e interurbanos con una frecuencia regular, supondría un impacto económico, cultural y social importante al centro y al resto de la ciudad. El actual centro, devaluado y con una gran cantidad de comercios cerrados, notaría muy positivamente la llegada de ciudadanos y consumidores, venidos en transporte público.
Así se solucionaría también el problema del aparcamiento.

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