El acusado de pegar en Almería a un camionero a quien rompió dos dientes de un puñetazo tras una discusión por una barra estabilizadora de palés y, posteriormente, conducir ebrio su tractor, ha reconocido los hechos y ha aceptado penas que suman dos años de prisión.
Al margen de la condena privativa de libertad, N.D. deberá abonar un multa de seis meses con una cuota diaria de seis euros por negarse a que se le practicara la prueba de alcoholemia.
Por las lesiones se le ha condenado a un año de cárcel, por un delito contra la seguridad vial ya que conducía ebrio, seis meses, y otros seis meses por resistirse a la detención cuando el vehículo pesado que conducía fue interceptado por agentes de la Policía Local de Pulpí (Almería).
En este momento, además de mostrar una "actitud muy agresiva", hizo amago de echar la mano a la cintura, donde portaba un arma blanca, justo antes de que fuera "engrilletado" por los evidentes síntomas de embriaguez que presentaba y después de negarse a someterse a la prueba de alcoholemía.
Fuentes jurídicas han indicado a Europa Press que el acuerdo se ha consumado al haber modificado el fiscal su escrito de calificación provisional de los hechos en el acto de juicio señalado este miércoles en la Audiencia Provincial de Almería.
El Ministerio Público le imputaba un delito de lesiones, dos delitos contra la seguridad vial y un delito de resistencia a la autoridad por los que interesaba inicialmente cuatro años de cárcel, ocho meses de prisión, ocho meses de multa a razón de 12 euros al día, y otros ocho meses de cárcel. Además, pedía que se le retirase el permiso de conducir por el plazo de un año y nueve meses.
Acusado y víctima se encontraban en una céntrica avenida del municipio de Pulpí (Almería) cuando el primero se dirigió al segundo para pedirle una barra estabilizadora de palés, lo que derivó en una discusión.
En la riña, N.D., de nacionalidad rumana, propinó una bofetada al camionero mientras le gritaba: "Búlgaro de mierda, hijo de puta", por lo que este optó por buscar refugió en un establecimiento próximo. Cuando salió, el acusado le estaba "esperando en un estado violento" y le "golpeó con el puño cerrado en la boca hasta provocarle la pérdida de dos incisivos dentales".
Dos horas después, a las 22,00 horas, N.D. cogió el tractor con el que trabajaba tras haber estado ingiriendo alcohol en un bar y, con sus capacidades mermadas supuestamente, lo condujo por el núcleo urbano de Pulpí en dirección a un estacionamiento de camiones próximo.
No llego porque su vehículo fue interceptado por la Policía Local al observar los agentes que presentaba "ojos brillantes, habla pastosa, halitosis muy fuerte de cerca y deambulación vacilante". Aunque intentaron que N.D. se sometiese a una prueba de alcoholemia, él se negó en "reiteradas ocasiones" y mostró una actitud "muy agresiva" al ser detenido "llegando a hacer amago de echar mano a su cintura, donde portaba un arma blanca".
La indemnización a pagar por las secuelas sufridas por el conductor del camión se determinarán en ejecución de sentencia aunque debido a los días de incapacidad y los necesarios para su curación deberá abonar 150 euros