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Málaga

Laura Insausti: "Me gustaría que la gente de la música tuviese la unión que tiene la del cine"

Es la voz y el alma de Dry Martina. Laura Insausti, líder junto a su hermano Rafa de la banda malagueña, charla con Viva Málaga del lanzamiento de su nuevo disco, Ahora!, y de la situación de la industria discográfica

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Es la voz y el alma de Dry Martina,  que lleva por emblema en sus temas el gusto por el rock’n’roll, beat sixty, rock steady, swing o calypso. Laura y Rafa Insausti son hermanos y líderes de la banda malagueña, que acaba de lanzar al mercado discográfico Ahora! cuarto trabajo de la formación. La vocalista charla con Viva Málaga sobre este nuevo álbum, que se podrá paladear la tarde de este miércoles y mañana, a las 19.00 horas, en un directo que ofrecerán a sus admiradores en Fnac Málaga y Fnac Marbella, respectivamente.

Ahora! es el título. ¿Ha llegado el momento de algo?
–Es el título de una canción del disco, es el single que acompaña a este trabajo. Ya teníamos un álbum que se llama Momento perfecto, pero ahora sí pensamos que es ese momento perfecto, por lo que decidimos titularlo Ahora! Es un grito de guerra, ¡¡ahora sí!!

¿Qué representan estos nuevos diez temas en la trayectoria de Dry Martina?
–Constituyen un salto de sonido, porque hemos introducido samplers y electrónica a nuestro peculiar sonido vintage. Crear un ritmo bailongo más actual con nuestros sonidos antiguos para no perder nuestra esencia. También hay una evolución en las canciones, con temas más trabajados, más adultos. Ya somos más mayores y hablamos de otras cosas.

Entonces, ¿os ha dado más seguridad?
–Estamos muy orgullosos del resultado, porque hemos trabajado mucho y creemos que es nuestro mejor álbum. De todas formas, hay que decir que el último trabajo siempre es el mejor. Ya estamos planteando el nuevo disco y, claro, esperamos que sea muchísimo mejor que éste. No sé cómo lo vamos a llamar (risas)  “ahorísima”.


¿Cómo ha sido la colaboración con Tony Zenet?
–Tony Zenet ya es parte de nuestra familia, lo queremos mucho. Es un ser muy generoso, le pedimos que participara y aceptó encantado. Trabajar con él ha sido un regalo, porque es un maestro. Estar a su lado es aprender cada segundo, es energía. Estamos muy contentos de que esté en este disco.


Autoeditado, grabado en Málaga, coproducido por ustedes mismos y con el apoyo del público a través de una campaña de crowfunding.
–Sí. Está grabado en Málaga y con todo nos marchamos al estudio en Barcelona del productor de Macaco, Roger Rodés. Queríamos que sacara lo mejor de todos nosotros y la verdad que estamos muy contentos con él. Creo que repetiremos.


Son unos valientes tal y como está la cultura actualmente.
–Me parece mucho más temerario estar con una discográfica. Dejas en manos de otra gente el proyecto que tú le pones tanto amor y tanto tiempo en tu vida. Las experiencias con las discográficas nunca han sido buenas y vimos que era el paso lógico. Es más trabajo, pero también la tranquilidad de que hacemos lo que nos gusta. Cero límites (risas).

Y es que corren malos tiempos para la música...
–Creo que la música está siendo maltratada. Es marca España. La música española es muy conocida y no sé por qué está tan infravalorada. Me gustaría que la gente de la música estuviésemos tan unidos como está el sector del cine, que luchan tanto para conseguir cosas. Creo que nosotros estamos bastante más dispersos.
¿Qué problemas acarrea el sector?

–La falta de público, indudablemente. El público hay que crearlo, hay que hacer que la gente ame la cultura, a sus artistas, no que les abucheen como se está viendo. Dicen que los artistas ganan mucho dinero, pero ésos son uno o dos, el resto luchamos mucho, no para ganar dinero, sino para que nos escuchen. Es un patrimonio de todos que no se está valorando. Hay muchos artistas muy queridos fuera del país y no sé por qué aquí no es así.
Sin embargo, los conciertos se habían convertido en la tabla de salvación de los músicos ante la caída de las ventas de discos.

–Es más de lo mismo. A la gente le cuesta mucho pagar una entrada de 10 ó 15 euros porque no lo valora. Prefieren destinar ese dinero a otra cosa. No culpo a la gente, simplemente digo que no se le da a la cultura la importancia que debiera.
¿Cree que la cultura ha perdido su sitio?

–Sí. Además, hay muchos que se están dedicando a otra cosa porque no pueden salir adelante. Muchas personas, empresas que trabajan directa o indirectamente con aspectos relacionados con la cultura no pueden sobrevivir, además si nos castigan con un IVA tan elevado, peor. No estoy a favor de las subvenciones, pero sí  de que se impulsen bonificaciones fiscales, un IVA más reducido para que podamos salir adelante y así el público consuma cultura, porque ésta alimenta el alma. Hay una brecha muy grande entre los grupos que ganan mucho dinero y la gran mayoría, que sobrevivimos a duras penas.

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