Los equipos malagueños son un referente en la primera división nacional de las competiciones ligueras de fútbol sala para ciegos (b1) y discapacitados visuales (b2).
Tras iniciar la temporada en Málaga con la celebración de la Supercopa, que en categoría b1 se llevó Madrid y en b2 se quedó en casa, en octubre arrancó la liga con diferentes resultados para los equipos malagueños.
Bajas importantes
En la competición de fútbol sala ciegos, el Once Málaga comenzó perdiendo por 2 a 0 ante un difícil y aguerrido Alicante. El equipo malagueño afrontó el partido con importantes ausencias como la baja de Alfredo Cuadrado o la marcha de jugadores tan relevantes en su juego como Antonio Martín Gaitán El niño.
“Los locales dominaron el partido, especialmente en la primera parte gozando de las mejores oportunidades”, explicó Marcelo Rosado, jugador malagueño, quien hizo hincapié en que “a pesar del resultado, el equipo fue competitivo y nunca le perdió la cara al partido, que se definió en un minuto fatídico en el que encajaron los dos goles seguidos”. El equipo visitante jugo sin cambios y con dos jugadores que competían por primera vez.
“Esperamos ir de menos a más y luchar por estar entre los cuatro primeros para tener plaza en el próximo campeonato nacional”, informó el pívot del Once Málaga que el próximo sábado, a las 12.30 horas, se enfrenta al Granada en Ciudad Jardín.
En cuanto a la competición b2, el Málaga se enfrentó a dos equipos en la primera jornada. Madrid, ante el que perdieron 2 a 1, y Albacete, con el que ganaron 5 a 2. “El equipo hizo un gran trabajo y superamos un partido donde teníamos que afrontar las bajas de los cierres Óliver Rodríguez y Pedro Fernández”, explicó Amin Drissi, pívot del combinado malagueño que este fin de semana se enfrenta en casa a Granada en el Polideportivo de la Trinidad a las 12.30 horas.
