La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el consumo de tabaco es responsable del 90% de la mortalidad por cáncer de pulmón, del 95% de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, del 50% de la mortalidad cardiovascular y del 30% de las muertes que se producen por cualquier tipo de cáncer. En España fallece cada año como consecuencia del consumo de tabaco un número de personas que representa el 16% de todas las muertes ocurridas en la población mayor de treinta y cinco años. Son cifras que evidencian el daño de un vicio que tiene “cómplices” en las autoridades del Gobierno español.
Así se refleja en la denuncia por vía penal que el Bufete Osuna está ultimando contra el secretario general de Sanidad y Consumo (Ministerio de Sanidad), el director general de Salud Pública, Calidad e Innovación (Ministerio de Sanidad), el presidente para el Comisionado del Mercado del Trabajo (Ministerio de Economía y Hacienda) y “demás cargos que sean responsables por razón de sus funciones”. Como ha explicado a Viva Huelva Miguel Ángel Muñoz, abogado en Huelva del Bufete Osuna, se trata de una iniciativa “pionera” y en Huelva son cinco los onubenses a los que representarán, convencidos de que las autoridades gubernamentales tienen que pagar por su “negligencia, pasividad y dejación con esta lacra social”.
En concreto, los denunciantes acusan a estos altos cargos de los delitos de omisión de los deberes de impedir delitos o de promover su persecución, tipificado en el Artículo 450 del Código Penal. Además de los cinco denunciantes onubenses, este equipo de abogados presentará también denuncias individuales de afectados en Córdoba, Málaga, Badajoz, Madrid, Toledo y Alicante.
Más allá de la responsabilidad penal que puedan tener los denunciados, los encargados de presentar la denuncia señalan que en la actualidad, los controles que se hacen al tabaco son “insuficientes”, recuerdan que tiene un periodo de caducidad de “diez meses”, lo que permite “acumular mercadería, una ventaja desleal y a costa de los consumidores, en este caso adictos, que permite vender todo lo que se produce”; y señalan que en un cigarrillo, “según reconoció la empresa Altadis al Ministerio de Sanidad y Consumo”, hay un total de 289 aditivos tóxicos y adictivos como el amoníaco (causa graves problemas en ojos, nariz, garganta y bronquios), el hidrógeno cianido (sustancia utilizada en los venenos para ratas), la acetona (usada en los quitaesmaltes), el tolueno (tóxico presente en la pintura) o el fenol (utilizado en los abonos).
Por todo ello, las diferentes denuncias serán acompañadas por informes de cardiólogos, neumólogos, oncólogos y médicos de familia que están colaborando con Osuna, amén de los estudios de la Asociación Mundial contra el Cáncer y de la Organización Mundial de la Salud.
La previsión, según indica Muñoz, es que “a finales de abril o principios de mayo” se presente la primera denuncia en Huelva, dando inicio a una dura batalla judicial entre David y Goliath, una ardua pelea contra el gigante del humo.
Tres enfermos y dos familiares en busca de que se haga Justicia
Los cinco casos que se van a denunciar en Huelva lo echan para adelante en algunos casos los propios afectados, y en otros familiares directos de víctimas ya fallecidas.
Así, tres de los denunciantes, según explica Miguel Ángel Muñoz, son personas de avanzada edad que empezaron a fumar muy jóvenes y que ahora sufren serios problemas de salud como cáncer de pulmón y garganta. Otra de las denunciantes es la viuda de una persona que murió por cáncer de pulmón y el quinto caso corresponde a los hijos de un hombre que también murió a causa de los daños que le provocó el tabaco.
Por estos motivos, la denuncia expone que es “absolutamente intolerable que el Estado mire hacia otro lado en un asunto de tanta repercusión social y sanitaria, dando primacía al efecto recaudatorio del tabaco por encima de la salud de los españoles, máxime cuando es por todos conocido que alrededor del 80 % del tabaco corresponde a impuestos”.