La temporada de cruceros destacaba en la jornada de ayer con la presencia de 6.239 personas que llegaron a bordo de tres buques, que estuvieron atracados en el muelle de la ciudad. Un número muy considerable que no relució tanto por las condiciones meteorológicas que acompañaron el día.
Por ello, en ocasiones se veían los alrededores del muelle y la plaza de San Juan de Dios llenos de cruceristas de muy distinta procedencia, tanto en grupos numerosos como en parejas. Las terrazas lucían repletas hasta que llegaba la lluvia y despejaba la plaza de la Catedral y todas las calles del centro.
Por eso, hubo cruceristas que optaron por hacer uso de los autobuses turísticos de la ciudad antes que coger el plano y recorrer Cádiz a pie. A primera hora de la mañana podían verse aparcados en el muelle una decena de autobuses con destino las ciudades del entorno de la capital gaditana. El temido éxodo de los cruceristas retorna a la ciudad.
Mientras tanto, ayer permanecía cerrada la oficina de turismo de La Caleta, a la que por la tarde le colocaban el tótem de la Ruta Gadir que resultaba objeto de actos vandálicos el pasado lunes por la noche. Una oficina que se abre en momentos puntuales, como la Semana Santa, pero que ayer no mereció la atención del área de Turismo.