El director de la Policía, Ignacio Cosidó, ha asegurado hoy que España no se merece un líder que confiesa emocionarse cuando ve una agresión a un agente, en alusión, sin nombrarlo, al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Cosidó se ha referido a las descalificaciones recibidas por sus polémicas afirmaciones sobre Podemos -dijo que supone una "amenaza" a la democracia-y ha dicho que le dan más si cabe la razón.
"Después de la reacción que he visto y las descalificaciones personales pienso que me dan más razón en esas afirmaciones", ha dicho Cosidó a los periodistas en el complejo policial de Canillas al ser preguntado por sus declaraciones el pasado viernes en 13Tv, donde afirmó que Podemos supone "una amenaza a la democracia" y que incorpora en su doctrina un "germen de justificación de la violencia".
A juicio del máximo responsable de la Policía, la reacción a estas palabras por parte de algunos dirigentes de Podemos demuestra "una gran intolerancia" frente a la crítica, al tiempo que recurren "como argumento a la descalificación personal", un terreno, ha apostillado, en el que él no va a entrar.
No obstante, ha reiterado que España no merece un líder político que reconoce que le produce emoción ver cómo se agrede a un policía.
Se ha referido en esos términos a los comentarios que Iglesias hizo en 2014 en el programa La Tuerka en los que decía, a raíz de un enfrentamiento entre manifestantes y policías en los alrededores del Congreso, que le "emocionaba" ver cómo la gente respondía con rabia y era "capaz de jugarse la integridad física" y enfrentarse a "un funcionario público que está entrenado y lleva un arma de fuego y un casco".
El director de la Policía ha añadido que España no merece dirigentes que "reiteradamente insultan a la policía", les llaman, incluso "bastardos" o que califican al dirigente abertzale Arnaldo Otegi como un hombre de paz, lo que constituye "una verdadera humillación a las víctimas".
"Es esto lo que me parece verdaderamente inadmisible", ha continuado Cosidó, antes de enfatizar que ante estos insultos graves al cuerpo cree que debe dar, como director, una respuesta "absolutamente democrática y en el terreno de la crítica política dentro del máximo respeto".