El tiempo en: Sanlúcar
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Un artesano crea una máquina de taconeo que reproduce siete palos

Un artesano que tiene su taller en los corralones de la plaza del Pelícano ha creado una máquina de percusión mecánica capaz de reproducir taconeos flamencos

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • El artesano -

Un cocinero reconvertido en artesano que tiene su taller en los antiguos corralones de la plaza del Pelícano, en el casco histórico de Sevilla, ha creado una máquina de percusión mecánica capaz de reproducir ritmos de taconeo de siete palos del flamenco.

   Ignacio Rodríguez Llinares ha explicado a Europa Press que dedicó "18 años" de su vida al mundo de la cocina, si bien siempre había tenido claro que la creación y "los inventos" eran su "otra gran pasión". Y a ello ha dedicado sus esfuerzos desde que decidiese abandonar el sector de la hostelería, para comenzar a crear máquinas y artefactos de todo tipo, en un pequeño taller del pintoresco corral de artesanos de la plaza del Pelícano, donde recientemente mostraba sus creaciones en una jornada de puertas abiertas celebrada por los artesanos, con nutrida asistencia de público.

   Una de sus más llamativas creaciones de Ignacio es una "maquina de ritmos flamencos" que, mediante percusión mecánica, es capaz de reproducir ritmos de taconeo de siete palos del flamenco, en concreto Soleá, bulerias, seguiriyas, alegrias, tangos, fandangos y jaleos. La máquina, que captaba la atención de no pocas personas en la citada jornada de puertas abiertas del corral de artesanos, deviene de un pequeño souvenir fabricado por el propio Ignacio Rodríguez y cuenta con diferentes modelos.

   El modelo inicial, bautizado como Melquíades, funciona "haciendo girar una manivela" e incorpora "una claqueta que marca el tiempo y una contraclaqueta para añadir los contratiempos a voluntad del ejecutor", mientras el modelo más avanzado, denominado Carmen, funciona de modo plenamente mecánico y automático.

   El invento, según su creador, "está pensado para su uso académico y también para la perspectiva artística", toda vez que el Museo del Baile Flamenco de Sevilla ya cuenta con dos unidades y en el taller de este negocio bautizado como Pelícano Mecánico ya se cuece "un modelo más evolucionado" de esta máquina.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN