Siendo como somos lo que vivimos y lo que recordamos sobre lo vivido, cuando la memoria se difumina, la confusión, el despiste y la inquietud dan forma al ser que somos sin saber exactamente si algo tiene que ver con lo que fuimos. Las incógnitas y el humor del olvido. Así se puede resumir el sentido de ‘El padre’, obra teatral protagonizada por el actor argentino Héctor Alterio, creada por Florian Zeller y dirigida por José Carlos Plaza, y que la noche de este viernes llega al Gran Teatro después de unas primeras representaciones cargadas de éxito y reconocimiento por otras plazas españolas.
A sus 87 años, Héctor Alterio sigue en una eterna juventud artística, y ahora asume el papel de Andrés, un anciano aquejado de alzheimer, inmerso en un estado mental que le sitúa en su propia realidad, pero que confunde y de qué manera a su entorno familiar. La mezcla de inquietud, intriga y humor coloca a esta obra en el género de la farsa trágica, y hace conjugar en la escena el drama, el thriller psicológico y la comedia. El actor argentino atendió este jueves a Viva Huelva e hizo un pausado repaso, aderezado por la dulzura de un tono que mezcla lo bonaerense con la calma de la ancianidad, del sentido de esta obra y las sensaciones que está teniendo con este su enésimo trabajo interpretativo.
“Es una experiencia embrional porque la de Huelva, si no recuerdo mal, es la séptima función de ‘El padre’, y hasta ahora hemos tenido teatros abarrotados y una respuesta sumamente efusiva y muy gratificante”.
Héctor Alterio se mete en el pellejo de Andrés, un anciano desmemoriado, navegando en el ancho y desconocido mar del alzheimer, y sobre él gira la trama de una “oferta muy original”. Alterio hace el siguiente resumen de la obra: “Trata sobre la desmemoria del protagonista afectado por alzheimer, una enfermedad muy inquietante en la que sufren más los que están alrededor que el verdadero enfermo. Con esta confusión, Zeller ha enhebrado una historia verdaderamente atractiva. Vive con una hija y padece sin saberlo la ausencia de otra que presuntamente ha muerto, pero no se sabe, como no se sabe tampoco la aparición de los pensamientos confusos del protagonista. Todo esto crea una inquietud en el espectador, que queda totalmente atrapado hasta el final, y con el humor que provoca situaciones muy risueñas y muy atractivas al mismo tiempo”.
A esta reflexión, en el ‘El padre’ hay que sumar cómo puede llegar a afectar la aparición de esta enfermedad en las relaciones familiares: “La familia siempre padece mucho más que el enfermo en sí mismo. El enfermo está en su mundo, un mundo hermético en el que desaparece para él todo lo que le pueda molestar, pero como no se puede entrar en ese mundo, no se sabe qué es lo que pasa, esa angustia está más acentuada en los familiares que en el enfermo en sí mismo. Todo esto hace que la situación sea más acongojante, más inquieta”. Y para aderezar la alta carga de desgaste emocional que puede tener la obra, está el humor con el que “sin faltarle el respeto” a la enfermedad “hace que todo se quiebre y hace más entretenida la obra”.
Aunque la obra gira sobre la inquietante cabeza de Andrés, Héctor Alterio se rodea de “un gran coro alrededor de este personaje” con un reparto de “actores jóvenes, talentosos y entusiastas” compuesto por Ana Labordeta, Luis Rallo, Miguel Hermoso, Zaira Montes y María González.
Basándose en la experiencia de las anteriores funciones, Alterio describe que está disfrutando “enormemente” y que el espectador que acuda al Gran Teatro saldrá “agradecido y reconfortado”. “En Huelva voy a disfrutar mucho, pero también el público, que no quepa la menor duda”.