La ONCE dedica hoy su cupón al Día Mundial de la Tapa y ayer lo celebró con una cata a ciegas de tapas en colaboración con la Escuela de Hostelería de Jerez en la que participaron su director gerente, Francisco Romero, el delegado de Cultura, Francisco Camas, y el director de la ONCE en Jerez, Cristino Ortuno. Pero lo más interesante de esta curiosa iniciativa era que todos nos pusiéramos en la piel de las personas con discapacidad visual o ceguera para ver como una acción primaria tan sencilla a priori para alguien que no tenga problemas para ver como es el simple hecho de comer en un restaurante, se haga cuesta arriba por los servicios prestados con el camarero de forma involuntaria por desconocimiento.
De hecho, como explicó ayer Francisco Pérez, responsable de Rehabilitación de la ONCE, hay una práctica mucho más extendida de lo que parece entre este colectivo de dirigirse al acompañante del cliente con problemas de visión en vez de a él directamente para preguntarle qué desea comer.
¿“Qué va a querer su compañero”. Pocas veces una pregunta aparentemente tan inocente puede molestar más a este colectivo. Una circunstancias que evidencian la falta de formación del sector para dirigirse a ellos y atenderles como se merecen. Carencias para las que, al menos en el caso de Jerez, se pretende poner remedio con acciones formativas para el próximo curso para que ofrezcan el “trato adecuado” y les hagan “sentirse a gusto”, como anunció ayer Romero, reclamando sensibilidad para las personas ciegas o con problemas de visión serios.
La cata de ayer puso en evidencia las dificultades con las que se encuentras los comensales con ceguera y discapacidad visual y trucos como referirse a la disposición de los alimentos en el sentido de las agujas del reloj para orientarle sobre la distribución del plato servido.
La posición en la que se sitúe el camarero, la aportación de una información completa sobre todo lo que tienen en la mesa es fundamental para que ellos estén “cómodos” y disfruten de la velada como cualquier cliente más.
