“Yo nunca me iré de la política, estaré en el sitio donde sea útil al partido”. Micaela Navarro, que vuelve a liderar la candidatura socialista de Jaén al Congreso de los Diputados, defendía de este modo, durante una entrevista con VIVA JAÉN, su ligazón hacia el PSOE, el partido en el que lleva casi tres décadas ocupando distintos puestos de responsabilidad orgánica e institucional y que en julio de 2014 se convirtió en la primera mujer en ser presidenta federal del PSOE en sus más de 135 años de vida.
Los socialistas han vuelto a confiar en Micaela Navarro (Andújar, 1956), conscientes de que es un valor seguro. Se trata de una política hecha a sí misma y que, si ha sido capaz de llegar a presidir el PSOE federal, ha sido por su capacidad de integración y de conciliación en un partido con tantas familias y sensibilidades. Ahora que tiene que lidiar en los debates electorales con Diego Cañamero, de Unidos Podemos, Micaela Navarro también reivindica su condición de jornalera, al menos en sus orígenes. Desde muy pequeña trabajó en la recogida de la aceituna para ayudar a su familia. Luego estudió Puericultura y tuvo tiempo para criar a sus dos hijos (hoy ya ejerce también de abuela).
A Micaela Navarro el gusanillo de la política le viene de su activismo en el movimiento vecinal de Andújar. De ahí dio el salto a la política municipal, como concejala de la Mujer y Servicios Sociales en su pueblo, y más tarde se convirtió en senadora, donde también ejerció la portavocía de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer, y luego en diputada. En 2008, Manuel Chaves la nombró consejera de Igualdad y Bienestar Social, pero, aunque se convirtió en la consejera mejor valorada del Gobierno andaluz, fue víctima de las guerras internas en el PSOE y, tras la llegada de Griñán a la presidencia de la Junta, dejó el cargo de consejera. Micaela Navarro apostó en su día por Alfredo Pérez Rubalcaba, mientras que Griñán y Susana Díaz lo hacían por Carme Chacón.
No obstante, Susana Díaz tuvo la habilidad de recuperar a Micaela Navarro como presidenta del PSOE andaluz. Esa condición, unida a la presidencia del PSOE federal, hace que la política iliturgitana tenga un papel cuando menos contradictorio al estar, por un lado, en el núcleo de confianza de Pedro Sánchez, y, de otro, en la presidencia de un partido liderado por Susana Díaz, que se postula como posible sucesora de Sánchez en el PSOE federal.
En el plano orgánico, fue en el congreso federal del PSOE de 1997, en el que Felipe González anunció su marcha, donde Micaela Navarro pasó del anonimato a convertirse en un referente en las políticas de igualdad y de la Mujer. En aquél cónclave fue elegida en la Ejecutiva federal como responsable de Igualdad, sin duda el terreno donde mejor se mueve y la que le llevó a ser nombrada consejera del Gobierno andaluz. A ella se debe, por ejemplo, la expansión de la Ley de la Dependencia en Andalucía.
Sin embargo, en los mítines que ahora da en los distintos municipios de la provincia, o por toda España, Navarro tampoco oculta su desazón por la dramática situación del paro en la provincia.“No se puede permitir que la generación mejor formada se vaya fuera de Jaén, se está descapitalizando el presente y el futuro de nuestra provincia. Si queremos que Andalucía siga creciendo es imprescindible que los jóvenes vuelvan”, dijo en una entrevista con este periódico.
Micaela Navarro tampoco olvida que fue Gaspar Zarrías el político que la catapultó hacia la primera línea de la política nacional. Por eso, en los mítines, cuando todo el mundo guarda silencio sobre este político investigado en el caso de los ERE, ella no tiene rubor alguno en acordarse de él. “Claro que me duele su situación porque los he visto trabajar y los conozco bien, y no desconfío en absoluto de ellos”, dijo Navarro sobre Zarrías y el también exconsejero Francisco Vallejo.
El último logro de Micaela Navarro ha sido convertirse en la primera jienense en formar parte de la Mesa del Congreso de los Diputados tras las Elecciones del pasado diciembre. Ha sido una corta travesía, pero lo que está claro es que, en función de los resultados del próximo domingo, Micaela Navarro , todavía no ha dicho su última palabra.