La pareja de jóvenes que junto a su hija de cuatro años afrontaba este miércoles el desalojo de la vivienda que habitaban en régimen de alquiler en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), ha abandonado dicha vivienda antes del plazo señalado para el lanzamiento, instalándose a continuación en "una casa de un banco que llevaba diez años cerrada".
Según ha narrado a Europa Press Joaquín Conesa, uno de los miembros de esta pareja, aunque la orden de desalojo estaba fijada para este miércoles a cuenta de las acciones legales emprendidas por el propietario de esta vivienda ubicada en el número uno de la calle Fray José del Hierro de Alcalá, como consecuencia del impago continuado de las rentas de alquiler, el desalojo no ha llegado a ser consumado.
Y es que, según ha explicado, para evitar tal extremo, la pareja y su hija abandonaron este pasado martes la vivienda, para instalarse "en una casa de un banco que lleva diez años cerrada". "Hemos salido de la vivienda y estamos en la casa de un banco. Llevaba mucho tiempo cerrada, pero no está en ruinas", ha narrado, criticando que "nadie de las instituciones" haya dado "una solución" a esta familia.
La pareja, según expone, está ya "haciendo algunas cosas" en la vivienda ocupada, "para ponerla bien". "Pondremos electricidad. La engancharemos para ir tirando", ha reconocido insistiendo que en que han tenido que ocupar esta vivienda al carecer de otras "soluciones" para su situación socioeconómica, pues Joaquín Conesa llevaría bastantes meses en paro.
El propietario del número uno de la calle Fray José del Hierro de Alcalá, de su lado, ha defendido en declaraciones a Europa Press que instó al desalojo del inmueble que tenía alquilado a esta familia porque los inquilinos llevaban ya "un año" sin pagar las rentas y él no sólo estaba afrontando la cuota mensual de la hipoteca suscrita hace años para adquirir la casa, sino que además llevaba también "casi un año" sufragando las facturas de suministro de agua generadas por esta pareja de jóvenes.
