Los vecinos de la barriada de Los Frailes, como advirtieron en la noche de ayer en asamblea vecinal, han acudido esta mañana a cortar la obra que está realizando el Consistorio en el acerado del centro Francisco Guerrero. A las 8.00 horas, unos cuarenta vecinos se han apostado en las inmediaciones de la obra, de manera que media hora más tarde han conseguido que acudieran hasta el lugar de los hechos la edil de Mantenimiento Urbano, Carmen Ojeda, y varios técnicos de su área y de Medio Ambiente, a los que han mostrado su descontento con el desarrollo de las obras.
En definitiva, y a pesar de la objeción demostrada por los vecinos, los cuatro árboles de la discordia seguirán estando en el acerado, a pesar de los múltiples problemas que ocasionan, tanto a los peatones, porque los frutos que suelta son peligrosos ya que resbalan; así como al propio centro, ya que atascan los bajantes y traen serios problemas. Problemas que están recogidos en distintos documentos que, indican, tiene el centro Francisco Guerrero en su poder. En dicho encuentro se ha hablado de que, si dentro de unos meses, cabe la posibilidad de eliminar o cambiar los árboles, se hará, algo que a los vecinos le parece un gasto innecesario de dinero.
Por tanto, la obra continuará tal cual se está desarrollando, pero los vecinos también han discutido con los técnicos y la concejal los pormenores de dicho proyecto, pues tampoco convence que se haya ampliado el acerado, tanto en el lado del centro de mayores como de la propia plaza de las Madres, lo que obstaculiza, según los vecinos, a los vehículos más grandes que intentan girar en la plaza. Con todo, el acerado, explican los técnicos, tendrán que ser de las dimensiones que se les ha dado debido a que, de otra forma, la empresa constructora no puede colocar los bordillos, debido a las raíces de los árboles. Una de las soluciones propuestas y bien vista por el Ayuntamiento es colocar, en el aparcamiento reservado para discapacitados de la calle Veracruz, una señal que indique que el estacionamiento solo se puede realizar en línea y no en batería, como ha ocurrido en distintas ocasiones, para que así haya mayor acceso.
En este caso, insisten los vecinos, la solución aportada por ellos, los afectados, era la más idónea, haber sustituido los dañinos árboles por otros menos lastimosos para el acerado y la integridad de los mayores que visitan el Francisco Guerrero, pero desde el área de Medio Ambiente se indica que, por norma general, la premisa es no eliminar árboles a los que se les puede dar un tratamiento adecuado para que se mantengan.
Los propios vecinos afirman que “hace muchos años que batallamos con los árboles, porque dan muchos problemas y los seguirán dando y no se piensa ni en la voluntad de los vecinos ni en la de los mayores”, explican, que indican, no estaban enterados de dichas obras.
Por otro lado, los vecinos aplauden que se vaya a pintar un paso de peatones de la plaza de las Madres a la puerta del centro de mayores, así como que, en asamblea, puedan decidir la futura reorganización del barrio, para que Mantenimiento Urbano lo estudie y se pueda dar una salida a este otro asunto planteado.
En cuanto a otras cuestiones que se plantearon en la asamblea del lunes, desde el Consistorio se ha informado que fueron simples aportaciones, pero serán los vecinos los que puedan optar por la más idónea, o ninguna, como colocar un aparcamiento de motos, idea desechada en el acto porque no hay tanto vehículo de este tipo; o hacer que la calle Santiago de Chile sea privada o solo para residentes, para disminuir el tráfico que soporta. De ahí que tengan que salir propuestas distintas del consenso vecinal.