La querella del Partido Popular por las presuntas “injurias y calumnias” contra el alcalde de la ciudad, José María González, el ex presidente de Aguas de Cádiz y ex teniente de alcalde, Manuel González Bauza, y el jefe del gabinete de Alcaldía, José Vicente Barcia, daba lugar a la citación a lo largo de esta semana de estas tres personas como investigados en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3. Tras finalizar esta toma de declaraciones, los abogados de la acusación, representados por Juan José Ortiz y José Blas Fernández, han solicitado a la magistrada la posibilidad de que acudan a testificar los periodistas que cubrieron la asamblea celebrada en el edificio Ma’arifa donde se presentaba el informe de los cortes del suministro de agua acontecidos en septiembre y octubre de 2014 en el barrio de Loreto.
Una de las partes ya ha presentado el escrito y la otra lo hará en breve, según ha podido saber este medio.
Dicha querella es consecuencia de las declaraciones realizadas en el seno de dicha asamblea por el alcalde donde afirmaba que “no había explicación para haber ocultado a sabiendas tanta información a la ciudadanía, permitiendo a sabiendas a un barrio consumir agua contaminada”. Asimismo, Barcia, según lo publicado, dirigía la responsabilidad directamente a la ex alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, y el ex presidente de Aguas de Cádiz, Ignacio Romaní.
Por su parte, González Bauza también se incluyó dentro de la querella de los populares por sus manifestaciones a las puertas de la Audiencia provincial cuando fue a entregar en Fiscalía el informe realizado sobre los hechos de Loreto.
Declaración de Barcia
El asesor de Alcaldía, José Vicente Barcia, acudía ayer jueves a los juzgados en calidad de investigado tras la querella del PP por presuntas calumnias e injurias en el contexto de la asamblea de Loreto. Barcía no quiso hacer declaraciones a la prensa. Según el letrado del mismo, Juan Domingo Valderrama, “ha manifestado que nunca quiso ni ofender ni calumniar personalmente a nadie”. Sin embargo, se reitera en el hecho de que “se suministró agua contaminada en Loreto, que fue una mala getión técnica por parte de los gerentes de Aguas de Cádiz y una pésima gestión política, porque se hicieron múltiples declaraciones haciendo constar que el agua era apta para el consumo”. Concluyó afirmando que “estamos tranquilos”.
