La aprobación de los presupuestos de los distintos entes municipales, previos a la del presupuesto general del Ayuntamiento para 2017, se está saldando con una mínima diferencia de votos, que en el caso concreto de la Gerencia de Urbanismo ha requerido el voto de calidad del delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, y en el caso del Instituto de Cultura, el ICAS, se ha salvado por las entidades que también participan en él.
Las votaciones de los partidos han sido idénticas en ambos organismos. Han votado a favor los representantes de PSOE y Ciudadanos; han votado en contra PP e IU, y Participa ha practicado la “abstención técnica”, ya que al no haber votado su asamblea el sentido del voto, sus representantes han decidido abstenerse, aunque su portavoz, Susana Serrano, ha destacado, en el caso de Urbanismo, que sí se habían incluido sus enmiendas votadas en la Comisión de Hacienda, y el informe del interventor “en ningún caso es desfavorable”.
Estas dos últimas cuestiones son las que han motivado el rechazo de IU y PP en el caso de la Gerencia de Urbanismo, cuyo empate técnico ha tenido que ser solventado por el voto de calidad de Muñoz. Así, Urbanismo contará en 2017 con 82,8 millones para gastos: 20,8 millones son para inversiones directas.
Según el Ayuntamiento, se incrementa en un 8,3% y se centra principalmente en las mejoras en los barrios, las actuaciones en materia de accesibilidad, el impulso de las políticas de bicicleta y la recuperación del patrimonio de la ciudad, defendiendo la incorporación de las enmiendas de Ciudadanos, Participa Sevilla e IU, extremo que este último grupo ha negado, motivando su voto en contra.
El voto de calidad ha derivado en un cruce de acusaciones, especialmente entre PP y PSOE, centrándose en gran parte en el informe del interventor, que cuestionan los populares y que según los socialistas es similar al de años anteriores.
Para la portavoz adjunta del PP, Mar Sánchez Estrella, el voto de calidad de Muñoz demuestra la “ineficacia” a la hora de negociar del gobierno de Espadas, lo que refleja “la falta de apoyo derivada del escaso diálogo y capacidad de consenso de un alcalde en minoría”, al que ha acusado de “despreciar” su oferta de sacar adelante un texto conjunto.
Sánchez Estrella alertaba de las salvedades del informe del interventor, en especial sobre el hecho de que las inversiones “estén pendientes de un préstamo con el que no estamos de acuerdo, y que no se sabe cuándo va a ser concertado, si es que finalmente el interventor lo autoriza”.
Informe del interventor
Además, tampoco podían apoyar un presupuesto en el que el interventor alertaba sobre “la falta documentación en todo el expediente respecto a muchas cuestiones esenciales, y en el que la previsión de ingresos es desmesurada porque no se va a ingresar lo consignado, como tampoco se ingresó en 2016, por lo que las cuentas son una ficción”.
Tras estas críticas, Antonio Muñoz, como portavoz del PSOE, lamentaba “la incoherencia y la falta de rigor” del PP en las votaciones de Urbanismo y del ICAS, ya que los presupuestos incorporan enmiendas que apoyó el PP con su voto a favor en la comisión de Hacienda.
“Su posición es completamente inexplicable. Votaron a favor de todas las enmiendas hace sólo unas semanas en la comisión, y ahora votan en contra. Lo único que se demuestra es que es una oposición sin rumbo, que sólo quiere conducir a la ciudad a una situación de parálisis como la que se vivió en el mandato de Zoido”, decía Muñoz.
Sobre el informe del interventor, le recriminaba que se escandalizara con “los mismos comentarios” que ponía en su mandato, aunque fueran informes favorables. “Basta revisar la documentación de 2013, de 2014 o de 2015 para comprobar que los comentarios de la Intervención son idénticos a los que se realizan ahora. Son informes favorables”, subraya Muñoz, quien acusa al PP de querer buscar “excusas” para justificar una posición “injustificable, que trata únicamente de hacer daño a la ciudad”.
Mientras, Javier Millán, portavoz de Ciudadanos, valoraba tanto la aprobación de los presupuestos de Urbanismo como del ICAS y defendía que contienen “partidas que servirán para poner en valor el patrimonio histórico y el Año Murillo y rehabilitar barrios que llevan años siendo olvidados por distintos gobiernos”.