Coincidiendo con la próxima celebración del Día Internacional de los Archivos, que se conmemora el 9 de junio, así como de la Feria de Chiclana, la delegada municipal de Cultura, Pepa Vela, el director del Museo, Jesús Romero, y el archivero municipal, Diego Vidal, han presentado la pieza invitada, que se expone desde hoy en el Museo de Chiclana. Se trata de cuatro documentos existentes en el Archivo Municipal, relacionados con la Feria durante el siglo XIX, concretamente un aviso, dos carteles y un programa de fuegos artificiales.
En este sentido, las piezas invitadas, que permanecerán durante las próximas semanas en el Museo de Chiclana, son un ‘aviso’ del año 1840, concretamente del 3 de junio, en el que se anuncia la Feria de Chiclana; el cartel-programa de la feria de 1874; el programa de fuegos artificiales de la feria de 1875 y el programa de la feria de 1877. “Sin duda, estamos hablando de cuatro piezas históricas de nuestra feria, y a través de las cuales los chiclaneros podían conocer el programa de actos previstos durante esos días festivos y comerciales”, ha expresado Pepa Vela, quien ha indicado que, “de esta forma, el Museo de Chiclana se suma al Día Internacional de los Archivos, así como a nuestras fiestas populares”.
Por su parte, Diego Vidal ha destacado que, “coincidiendo con la celebración del Día Internacional de los Archivos, este año hemos decidido que la pieza invitada esté relacionada con la Feria de Chiclana durante el siglo XIX, en el que no tenía nada que ver con lo que conocemos hoy en día”. “En primer lugar, hay que recordar que la concesión de la Feria se remonta a 1835, aunque no es hasta el año siguiente cuando se organiza la primera edición”, ha explicado el archivero municipal, quien ha aclarado que “se celebra en el mes de junio, momento en el que se reunían en Chiclana los comerciantes que iban a pagar los diezmos en el Cabildo catedralicio”.
“Decimos que la feria actual no tiene nada que ver con su origen, puesto que inicialmente se trataba de una feria de ganado. Sin embargo, ya a partir de los años 70 del siglo XIX comienza a verse ese carácter lúdico que va a adquiriendo estas fiestas”, ha resaltado Vidal, quien ha añadido que, “una vez consolidado el siglo XX, la Feria de Chiclana pierde el carácter comercial de ganado y se centra en su aspecto lúdico y festivo”.
