Amante de los clásicos, donde destaca en el plano académico -quizá la esgrima le apasionó tanto por ese halo de historia y pasión-, Esther Martín se ha convertido en tan solo unos años en la primera espada femenina autonómica. Este año ha sido campeona absoluta de Andalucía en Esgrima, en la modalidad femenina de espada, además de lograr el título también en júnior.
Empecé hace unos años porque estaba agobiada con los estudios y se ha vuelto algo indispensableLa tiradora marbellí perteneciente al Club de Esgrima Marbella empezó a practicar esta disciplina deportiva en 2013 porque estaba “muy agobiada con los estudios y me recomendaron que necesitaba alguna actividad extraescolar”, recuerda la malagueña, que el año que viene ya tiene señalado en rojo en el calendario deportivo el andaluz en septiembre y el campeonato de España en octubre.
Esta será una etapa nueva para Esther ya que el próximo curso académico estudiará el doble grado de Estudios de Asia Oriental en la Universidad de Sevilla (US). “Al tener las clases por la mañana seguiré entrenando todas las tardes en algún club hispalense aunque competiré con mi club”, explica la especialista en espada. “Es mi arma favorita, hice una liga en florete, pero me gusta la espada”, aclara Esther Martín, quien hace hincapié en que llegar a un nivel superior para poder optar a competiciones internacionales “es difícil tanto en el plano económico como un esfuerzo deportivo muy grande porque hay mucha competencia y países muy fuertes en Europa”.
De la dificultad económico es buen conocer su padre, Juan José Martín, presidente del Club de Esgrima Marbella. “El único accionista soy yo y pago los campeonatos, el alquiler de la sala, el material deportivo… todo”, insiste el progenitor que, en su opinión, “tener un hijo estudiando fuera es complicado y yo tengo a mis tres hijos compitiendo: Esther (18 años), Paula (16 años) y José David (13 años)”.
“El club solo acoge espada porque mis hijos hacen espada; y se ha convertido en puntero en ese arma”, apostilla el presidente que hace hincapié en que “para que tanto Esther como el resto de deportistas puedan seguir creciendo necesitamos más apoyo económico y patrocinadores”.