El Govern y la mayoría independentista que suman JxSí y la CUP están "más que preparados" para aprobar la ley del referéndum la semana que viene, previsiblemente llevando la votación a última hora al pleno del Parlament que empieza el miércoles a las 10 horas y durará hasta el jueves, han explicado a Europa Press fuentes cercanas.
En el orden del día del pleno no figura por ahora la ley del referéndum, pero JxSí y la CUP podrían introducirla invocando el artículo 81.3 del reglamento del Parlament: también podrían incluir la ley de transitoriedad jurídica en la votación, si bien lo más urgente para ellos es aprobar la ley que debe dar cobertura legal a la votación del 1 de octubre.
El artículo 81.3 del reglamento del Parlament permite a los grupos alterar el orden del día de un pleno si lo piden dos grupos y lo apoya la mayoría --de la que disponen JxSí y la CUP--: esto abre la puerta a que, con el pleno ya en marcha, se pueda votar de la ley por lectura única.
La vía del 81.3 es la más probable y pierde fuerza la opción de abandonar la vía parlamentaria para dejar en manos del Govern la aprobación a través de un decreto, según las citadas fuentes.
JxSí considera que aprobar la ley del referéndum la semana que viene sería "ideal", y la CUP ha exigido que se haga antes de la Diada del 11 de septiembre: hasta entonces solo hay un pleno previsto, que es precisamente el que empieza el miércoles.
Tras la aprobación de la ley, el Govern prevé convocar oficialmente la consulta del 1-O, un paso imprescindible que se podría hacer de inmediato para poder firmar el decreto antes de que la ley del referéndum quede suspendida.
LA OPOSICIÓN QUIERE EVITARLO
La oposición ya ha avisado de que hará "todo lo posible" para evitar la votación de las leyes de 'desconexión', y de hecho Cs, el PSC y el PP han pedido los letrados del Parlament un informe jurídico sobre este procedimiento, al entender que se trata de un mecanismo que hurta a los grupos su derecho a debatir y enmendar cualquier iniciativa.
Tanto los letrados como el Consell de Garanties Estatutàries (CGE) han señalado en los últimos meses que es lícito alterar el orden del día de un pleno para introducir un asunto, pero aconsejan que antes de votarse se abra un periodo de enmiendas y se garantice los derechos parlamentarios de todos los grupos.
JxSí defiende que tanto la ley del referéndum como ha de transitoriedad jurídica son públicas y "todo el mundo las ha podido leer del derecho y del revés", y señala que la persecución judicial del Estado genera una situación anómala que hace que los tramites parlamentarios no sean los habituales.
La CUP, en cambio, es más favorable de "dejarse de astucias, romper el corsé del reglamento, escuchar la voluntad popular y ejercer el 'derecho a decidir' asumiendo que supone desobedecer".
La diputada 'cupaire' Anna Gabriel dijo el lunes que su grupo había pactado con JxSí que la ley del referéndum se tramitara el 16 de agosto, pero añadió que "JxSí ha variado su estrategia por los últimos movimientos del Gobierno y el TC".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, avisó de que recurriría cualquier norma independentista en el mismo momento en que fuera admitida a trámite por la Mesa: la ley del referéndum y la de transitoriedad han sido registradas pero no admitidas, por lo que se encuentran en un limbo parlamentario.
MESA DEL PARLAMENT
La ley del referéndum está registrada desde el 31 de julio y la de transitoriedad desde el 28 de agosto, pero ninguna de ellas ha sido tramitada todavía por la Mesa pese a que lo normal sería haberlo hecho ya.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, explicó tras el parón veranigo que estaba dilatando la tramitación de la ley del referéndum para eludir posibles impugnaciones: "No somos inocentes. En la Mesa somos cinco perseguidos en un contexto de judicialización y la ley es compleja".