El Consejo local de Hermandades y Cofradías de San Fernando ha mostrado mediante un comunicado “su más enérgica repulsa” ante los hechos acaecidos el pasado domingo 24 de septiembre durante la salida procesional de la Virgen de las Mercedes de la Hermandad de los Desamparados de San Fernando.
“Los insultos y agresiones en ningún caso estarán justificados y comportamientos como los que se presenciaron el pasado domingo no pueden más que ser reprobados desde esta Institución y, por ende, por las hermandades y cofradías a las que representa”, dice el Consejo.
De la misma la misma forma, el principal órgano de las cofradías mantiene que “la violencia no es, ni será nunca, herramienta para manifestar las opiniones contrarias suscitadas en el día a día de las hermandades y cofradías”.
“Es así que este tipo de actitudes sólo demuestran de quienes las llevan a cabo el total desconocimiento del comportamiento cristiano y cofrade dentro de nuestra Santa Madre Iglesia”.
“Queremos mostrar, igualmente, nuestra solidaridad con la Junta de Gobierno y, por extensión, con todos los hermanos de la Hermandad de los Desamparados, así como con los fieles que presenciaron tan lamentables hechos”, sigue diciendo el comunicado.
El Consejo informa que desde el momento en que se tuvo constancia de ellos, la Junta Permanente de este Consejo local mantiene una comunicación “permanente a través de su presidente con el hermano mayor de la Corporación del Viernes Santo, poniéndose a su disposición y respaldando cuantas acciones –legales y de cualquier otra índole- considere necesarias la hermandad para que comportamientos violentos como el referido sean sancionados y no vuelvan a repetirse en una manifestación pública de Fe en la que debe imperar, por encima de todo, el respeto”.
La Hermandad
De la misma forma, la Junta de Gobierno de esta Hermandad de los Desamparados manifiesta su “repulsa” por el comportamiento de las personas responsables del altercado
“Las reiteradas amenazas, injurias y coacciones por parte de dos individuos acabaron afectando al normal desarrollo de la procesión y desembocaron en agresión física, a pesar de la rápida actuación de nuestros hermanos para atajarla, así como la censura del público presente”.
“Apelamos a la responsabilidad de todos para que hechos como estos no vuelvan a repetirse, ni en nuestra Hermandad ni en ninguna otra”, dice la Hermandad.
En un comunicado también difundido en la jornada de este miércoles, la Hermandad de Desamparados sostiene que la libertad de expresión “no ampara la violencia física o verbal, ni la justificación de la misma y, en este sentido, comentarios vertidos desde hace tiempo en redes sociales contra esta hermandad no son compatibles con la pertenencia a asociaciones de la Iglesia, como son las cofradías”.
Considera la junta de gobierno que este tipo de comportamientos, “más allá de este hecho puntual, pretenden influir negativamente sobre el funcionamiento normal de las hermandades y perjudican notablemente la percepción que, de las mismas, tiene la sociedad”.
“Esta Junta de Gobierno tiene la certeza de que desde las instancias oportunas se actuará de modo procedente respecto de los dos agresores, y así mismo adoptaremos las medidas pertinentes previstas por nuestras normas respecto del hermano que cedió a las provocaciones”.
También manifiesta expresamente su “solidaridad con nuestra cuadrilla de hermanos y su cuerpo de capataces, los felicitamos por su profesionalidad y reiteramos la confianza que hemos depositado en ellos”.
“El saber estar de los hermanos y demás participantes en el cortejo posibilitó que nuestro culto externo finalizara con normalidad, a pesar de la gravedad de los hechos ocurridos y aunque el ánimo de los participantes estuviera lógicamente afectado”.
Por último, la Hermandad agradece públicamente las “muestras de apoyo que estamos recibiendo desde instituciones eclesiásticas, Consejo de Hermandades y cofrades en general”.
Los hechos
En la procesión del pasado domingo tuvo lugar un altercado en la calle Colegio Naval Sacramento al responder uno de los cargadores del paso de la Virgen a los insultos reiterados de un par de cargadores de la ciudad que afeaban a la cuadrilla el tipo de carga que estaban realizando.
Los insultos, críticas e improperios habían comenzado prácticamente desde la salida de la Hermandad y se prolongaron durante el recorrido hasta que uno de los cargadores del paso perdió los nervios y se enfrentó a los provocadores.
Retirado a un bar cercano por sus compañeros para tranquilizarlo, fue seguido por las mismas personas que durante toda la procesión habían estado increpando a la cuadrilla, por lo que el tumuldo se recrudeció en el establecimiento hostelero teniendo que intervenir la Policía.
Se trata, no obstante, de un hecho aislado, ya que si bien el tipo de carga es una polémica generalizada en San Fernando entre quienes defienden la carga isleña y los que defienden la forma sevillana de llevar los pasos es moneda de uso común, nunca se había llegado a un episodio violento y mucho menos ante la imagen titular de una hermandad en una procesión en plena calle.
