El comisario de Política y Energía de la Comisión Europea (CE), Miguel Arias Cañete, ha defendido este viernes un sistema flexible de crédito bidireccional entre la administración y los fabricantes de automóviles como opción de incentivo para el desarrollo de vehículos de cero y bajas emisiones.
En el 'IV Congreso Europeo del Vehículo Eléctrico', organizado por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), Arias Cañete ha matizado que este sistema es "mejor" que un mandado vinculante requerido a todos los fabricantes. "Les impondría legislaciones rígidas", ha apuntado.
El comisario de Política y Energía ha destacado que el próximo 8 de noviembre el Gobierno comunitario presentará la nueva legislación para fijar los niveles de dióxido de carbono (CO2) para los vehículos ligeros y vehículos comerciales.
Además, con esta iniciativa, Bruselas quiere mandar una señal "clara y "previsible" a los inversores de la industria, así como "estimular" la creación de empleo, fomentar la innovación y la competitividad, y aumentar el bienestar de los consumidores. "Es uno de los proyectos legislativos más complejos que he tenido que afrontar", ha subrayado.
"El nuevo marco de reducción de emisiones de los motores de combustión y que favorezca el desarrollo del vehículo eléctrico debe estar asociado a un incremento de la producción de energías renovables", ha indicado.
El Parlamento Europeo pide una reducción de emisiones del 40% para 2030 en comparación a 2021, mientras que la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) propone un 20%. "Las ONGs y las asociaciones de consumidores piden una reducción del 40%, el grupo socialista europeo un 40%. Además, he recibido una carta de distintos ministros, como los de Luxemburgo y Bélgica, en la que solicitan también una reducción del 40%", ha agregado.
"La decisión de la Comisión Europea a la hora de fijar los estándares tiene mucha complejidad, porque no acaban gustando ni a unos ni a otros", ha añadido.
EUROPA SE FIJA EN CHINA.
Arias Cañete ha explicado que países como China, que impone cuotas obligatorias de vehículos limpios del 10% en 2019 y del 12% en 2020 para los automóviles producidos e importados, están ganando en competitividad respecto a la Unión Europea en materia de vehículos 'limpios'. Además, el país asiático se ha fijado como objetivo tener siete millones de vehículos eléctricos producidos al año a partir de 2025.
"Hay muchas razones por la que los vehículos eléctricos no están en nuestras carreteras. La perspectiva de la Comisión Europea es que faltan puntos de recarga, tenemos que salir de esta situación de letargo. Europa se ha dado cuenta de que estamos en un momento clave. O apoyamos este mercado o vamos a perder mucha competitividad ante terceros", ha reivindicado.
El comisario ha señalado que debería de haber un punto de recarga en una de cada diez plazas de aparcamiento. "Este objetivo se debería cumplir para 2020. No será tan fácil en la vía pública, pero sí podría serlo en los aparcamientos privados", ha aclarado.
20 MILLONES DE VEHÍCULOS DE BAJAS EMISIONES EN EUROPA PARA 2020.
Por otro lado, el comisario de Política y Energía de la Comisión Europea ha pronosticado, teniendo en cuenta los objetivos de producción y venta de la industria automovilística, una población total de vehículos de bajas de emisiones de nueve a 20 millones en 2020 y de 40 a 70 millones en 2025. En 2016 se situaron en dos millones de unidades.
No obstante, ha expresado que la previsión de penetración al mercado de vehículos de cero y bajas emisiones continúa siendo baja, alrededor del 5% para vehículos de cero emisiones y del 10% para híbridos enchufables en 2030.
"El desarrollo de vehículos eléctricos requiere el compromiso de los fabricantes, de la legislación y, sobre todo, de puntos de recarga. En este último punto, la Unión Europea debe hacer un gran esfuerzo. Necesitamos un transición rápida hacia el vehículo eléctrico, pero ordenada. La industria del automóvil tiene que asumir retos con decisión, porque si no el desarrollo tecnológico irá a cargo de otros países", ha argumentado.
Finalmente, Arias Cañete ha defendido que Europa también debe ser líder en fabricación de baterías. Para ello, Bruselas pondrá en marcha la iniciativa Proyectos de Interés Común Europeos (PCI), al tiempo que incluirá 200 millones de euros con horizonte a 2020 para la investigación e innovación de estas dentro del Programa Trabajo 2018-2020. "Además, movilizaremos el Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (EFSI) para desarrollar baterías de nueva generación", ha concluido.