El español Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) se adjudicó una victoria "in extremis" en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana que se disputó en el circuito "Ricardo Tormo", en donde su compañero Marc Márquez, tercero, se proclamó por cuarta vez campeón del mundo de MotoGP, en un final con guión de película de cine negro.
La carrera transcurrió más o menos tranquila hasta el vigésimo cuarto giro, cuando comenzaron a desarrollarse todos los acontecimientos que marcaron el final de la carrera, pues primero se salió de pista, tras salvar de manera espectacular una caída nuevamente con el codo, Marc Márquez y, entonces, cuando los pilotos de Ducati tenían la posibilidad de atacar, primero se fue al suelo Jorge Lorenzo y después lo hizo Andrea Dovizioso.
El título estaba sentenciado y Marc Márquez se "conformó" con la tercera posición.
Márquez realizó una salida impecable en la que casi de inmediato se puso tras su estela su propio compañero en el equipo Repsol Honda, Dani Pedrosa, en tanto que el italiano Dovizioso (Ducati Desmosedici GP17) recuperó tres posiciones desde la tercera línea para situarse sexto ya en el primer parcial.
Pol Espargaró tuvo que cumplir con la sanción impuesta por emplear un décimo motor cuando tenían un máximo de nueve para la temporada y salió desde la calle de talleres, lo que le condenó a la última posición en los minutos iniciales de la prueba.
Aunque poco aguantó Pedrosa en la segunda posición ya que en la segunda vuelta, en la que Márquez hizo vuelta rápida, el francés Johann Zarco (Yamaha YZR M 1) se le metió por dentro en la trazada de una curva y en ese mismo instante un poco más atrás Jorge Lorenzo (Ducati Desmosedici GP17) hizo lo mismo con el italiano Andrea Iannone (Suzuki GSX RR) para ser cuarto, seguido casi de inmediato por Dovizioso.
Zarco literalmente se pegó a la Repsol Honda de Marc Márquez buscando algún error o punto del trazado en el que pudiese superar al líder del mundial, lo que consiguió en la cuarta vuelta sin demasiada oposición de Márquez, quien pensó mucho más en esos instantes en el campeonato del mundo -pues llegó a mirar ostensiblemente para atrás para ver donde estaba Dovizioso y ahí le superó el francés-, que en ganar la carrera.
Con veintiséis vueltas todavía por delante la situación de carrera era Zarco al mando, secundado por los dos pilotos de Repsol Honda, Marc Márquez y Dani Pedrosa, quien ejerció a la perfección de compañero de equipo respaldando en todo momento al líder del mundial, y con los dos pilotos de Ducati haciendo también su trabajo detrás de ellos, con Jorge Lorenzo primero y Andrea Dovizioso a continuación.
El francés lideró la carrera desde la cuarta vuelta pero en ningún momento logró una ventaja suficiente como para consolidar la que podría ser su primera victoria en MotoGP, pues concentrado en todo momento y sin cometer errores Marc Márquez se "instaló" a su rebufo, respaldado en todo momento por Dani Pedrosa y con Lorenzo y Dovizioso intentando no perder el contacto con ellos.
Ese quinteto de cabeza consiguió una ventaja considerable sobre el resto de pilotos, encabezados por el italiano Iannone con Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y el australiano Jac Miller (Honda RC 213 V), tras él, y ausencias notables, por caída, del español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), el británico Scott Redding (Ducati Desmosedici GP16) -que la próxima temporada será compañero de equipo de Aleix-, el también español Álvar Bautista (Ducati Desmosedici GP16) que se fue al suelo en dos ocasiones hasta abandonar, o el finlandés Mika Kallio, piloto probador de KTM.
Fue en la decimotercera vuelta cuando volvieron a aparecer las órdenes de equipo en la pantalla de la moto de Jorge Lorenzo "suggested mapping machine 8", quien en algunos puntos del circuito dio la impresión de rodar más lento que su compañero de equipo, que iba por detrás, pero el español se mantuvo en la cuarta plaza y se lo pusieron hasta en tres ocasiones hasta que le avisaron en la pizarra con un -1 para que se dejase adelantar.
En cabeza, Marc Márquez -que miró varias veces hacia atrás para ver la situación de carrera- hizo su trabajo a la perfección, tras la estela de Johann Zarco y respaldado en todo momento por Dani Pedrosa, lo que le daba matemáticamente el título mundial y una ventaja respecto a los dos pilotos de Ducati que ya se acercaba a los dos segundos, aunque descendió poco después beneficiados éstos por un "rifirrafe" entre Zarco y Márquez que ralentizó su ritmo.
Márquez intentó liderar la carrera en la vigésimo tercera vuelta y lo consiguió, pero a final de recta entró completamente colado y nuevamente con el codo salvó una caída ya cantada para regresar a la pista en la quinta posición, justo por detrás de los dos pilotos de Ducati y probablemente ya "mucho más calmado" de sus ansias de cerrar el título con una nueva victoria.
La carrera aún iba a dar alguna que otra sorpresa pues una vuelta más tarde, en el vigésimo quinto giro se fue al suelo Jorge Lorenzo y poco después se marchó largo y acabó por los suelos Andrea Dovizioso, que pudo regresar a pista pero lo hizo en la última posición de carrera y para regresar a su taller, con lo que Márquez era ya matemáticamente campeón del mundo.
Zarco y Pedrosa se quedaron solos en la pelea por la victoria y tras un primer intento de superarlo tuvo que esperar a la última vuelta para superar al francés y adjudicarse su segunda victoria de la temporada tras la de Jerez.
Márquez, que volvió a tener un ligero error de trazada, consiguió mantenerse en la tercera posición y atravesar así la línea de llegada, lo que le daba su sexto título mundial y el cuarto de MotoGP.
Alex Rins (Suzuki GSX RR) consiguió su mejor resultado de la temporada con una cuarta plaza que defendió con uñas y dientes de los ataques del italiano Valentino Rossi, mientras Esteve "Tito" Rabat (Honda RC 213 V) acabó décimo, Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) duodécimo, y Héctor Barberá (Ducati Desmosedici GP16), decimoquinto.