Los restos óseos hallados este martes en el vehículo del embalse de Sierra Boyera, en el término de la localidad cordobesa de Peñarroya-Pueblonuevo, tras descender el nivel del agua corresponden a un varón de unos 70 años que se dio por desaparecido en el año 2009 en el citado municipio, según las primeras hipótesis que se barajan.
Según ha informado en rueda de prensa el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba, Juan Carretero, se han recuperado "distintos indicios que parecen indicar que el ocupante pudiera ser el titular del vehículo, una persona cuya desaparición figuraba denunciada desde 2009 en la Benemérita".
Aunque la investigación "no estará cien por cien terminada hasta que se hagan los oportunos análisis forenses", ha manifestado que "sin descartar ninguna hipótesis, se da como principal que pudiera haber sido un accidente de tráfico y una caída al pantano en su día".
En este caso, "en un dolor tan grande que supone para toda la familia tener un ser desaparecido sin saber de él", el teniente coronel espera que "haya sido en cierto grado un alivio para la familia que finalmente ha encontrado a su ser querido".
Mientras, ha comentado que cree que sí se buscó en el pantano en su momento, de modo que "existe un atestado entregado en el juzgado y se contemplaron distintas líneas de investigación", por lo que "en su momento se hicieron numerosas gestiones", en las que "se buscaría en algunas zonas de ese pantano y otros", pero las dimensiones de este pantano son "difíciles", ha apuntado.
Ante ello, Juan Carretero ha destacado que "se retomó en su momento cuáles habían sido las últimas actividades de los últimos días de la persona desaparecida", si bien no hubo resultado sobre la búsqueda.
COCHE IDENTIFICADO POR EL HIJO
Entretanto, ha señalado que "como consecuencia de la grave sequía que se sufre", durante la tarde de este martes ha quedado al descubierto el techo del vehículo que se encontraba en el embalse, motivo por el que "se montó un dispositivo tras ser alertados por un ciudadano".
Así, ha indicado que "se contemplaron distintas opciones para recuperar el vehículo", y al final los agentes de la Guardia Civil con la colaboración de los Bomberos de Peñarroya pudieron sacar el coche del agua antes de que oscureciera y se confirmó que en el interior había restos óseos humanos en avanzado estado de descomposición".
Además, el teniente coronel ha declarado que "había antecedentes de denuncias presentadas por desaparición por lo que desde un primer momento se barajaba esa hipótesis junto a otras".
Al respecto, según ha adelantado la prensa provincial, el propietario del coche era una persona muy conocida en la localidad, por ser un empresario que regentaba un negocio en el centro del municipio y del que se desconocía su paradero desde hace siete años. En concreto, uno de sus hijos se ha desplazado al embalse para reconocer el vehículo, que efectivamente identificó con el que solía conducir su padre.