El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado, por unanimidad, los ocho últimos cambios de denominaciones del callejero de la ciudad que llevan a que la capital andaluza no cuente ya en sus vías con ningún nombre que haga referencia a la época franquista, de acuerdo con la Ley 52/2007 de Memoria Histórica.
En este sentido, en el Distrito Este, la calle Belchite pasa a llamarse Familia Gallego y Brunete se convierte en Virgen del Silencio; mientras que, en Los Remedios, la avenida García Morato se denominará ahora Maestranza Aérea y la calle Bermúdez de Castro será Aeródromo de Tablada. La calle Comandante Morales León, en Macarena, se llamará Rafi Herencia; las vías José Ignacio Benjumea y Manuel Vázquez Sagastizabal, en Nervión, serán Abogada Aurora León y Otto Engelhardt, respectivamente, y la calle Mariano Mota, de Cerro-Amate, pasa a denominarse Cine Candelaria.
También, se han acordado los nombres de varias vías que carecían de denominación. Así, en Distrito Este, se llamará calle Químico Antonio Soto a la vía que transcurre perpendicular a las calles Administrador Gutiérrez Anaya y Augusto Peyre y Párroco José Moreno Vega, a la calle sin nombre paralela al paseo Miguel Unamuno, desde Gruta de las Maravillas hasta el Colegio Alemán.
Por último, en la Macarena, se denominará calle Estanislao del Campo a la vía sin nombre que transcurre desde la confluencia de las avenidas Doctor Fedriani y San Lázaro, hasta Marqués de Lozolla, y Solidaridad y Vida a la glorieta situada en la confluencia de las calles Sor Francisca Dorotea, Madreselva y las avenidas Trabajadores Inmigrantes, Barzola, y Ronda de Pío XII.
La concejal delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, Adela Castaño (PSOE), ha señalado que "hoy es un día importante para la ciudad" y agradece a todos los grupos "el consenso, el dialogo el entendimiento y la capacidad de colaborar de manera conjunta para que esto sea una realidad". "Hoy por fin ha desaparecido del callejero de Sevilla cualquier vestigio franquista", incide, poniendo en valor las aportaciones de asociaciones y entidades vecinales para reconocer a quienes han trabajado por los barrios.
De su lado, el concejal de Participa Sevilla Julián Moreno, que valora el reconocimiento de personas como Otto Engelhardt, ha mostrado su alegría por que "se vaya cambiando la simbología fascista", calificando lo sucedido de "un gran avance", aunque recuerda que "aún queda mucho" y anima a que se siga avanzando en el cumplimiento de esta norma.
En la misma línea, la edil de IU Eva Oliva ha querido felicitar por el cambio y el trabajo realizado desde la Mesa de Memoria Histórica y valora el poner fin a las denominaciones fascistas. Sin embargo, advierte de que aún "no se ha puesto fin a todos los rescoldos fascistas porque, junto a esas calles, hay azulejos, tumbas con símbolos, la de Queipo de Llano, placas o nombres de colegios, como el Julio Coloma, Lora Tamayo o Calvo Sotelo.
Por último, el concejal del PP Ignacio Flores ha querido, igualmente reconocido la figura del párroco José Moreno Vega y ha puesto en valor el otorgamiento de una calle.