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Productos Antoñita cierrra por jubilación en San Roque tras 60 años

El alcalde agradece a sus propietarios su dedicación

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  • Reunión con los propietarios -

El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, junto al teniente de alcalde de la zona de Guadiaro, Oscar Ledesma, y la edil Belén Jimenez, han mantenido un encuentro con los propietarios de “Productos Antoñita”, que después de casi 60 años cesan su actividad.

En los últimos años, Andrés López y Rita Marín han estado al frente de esta empresa familiar de Guadiaro, que ha exportado a toda España roscos de vino, los mantecados, los cortadillos, los pastelitos de hojaldres, las magdalenas o los merengues, son los productos que han llevado el nombre de Guadiaro por toda la geografía nacional.

Hace unos días, Andrés y Rita anunciaron el cierre de la empresa por jubilación. El alcalde ha querido saludarles y agradecerles el que durante tantos años hayan llevado el nombre del municipio asociado a productos de calidad.

“La verdad que es un momento difícil -reconoce Ruiz Boix-, también para nuestros vecinos de Guadiaro Andrés y Rita, que trasladaban hace unos días la decisión de cerrar un negocio histórico en el municipio, con una clientela que siempre ha valorado de forma espectacular los productos Antoñita, los mantecados o los roscos de vino”.

Reconoce el alcalde que “llega la edad del descanso, la edad de la jubilación, y creo que el haber mantenido esa pequeña empresa casi 60 años, produciendo el rosco de vino y los mantecados, y anteriormente siempre vinculado a la panadería, pues les llega el momento del descanso de la jubilación”.

Recordó que “estuvo durante un tiempo con un número elevado de empleados, con más de 20 trabajadores y con una red de distribución mayor, y últimamente en zonas más cercanas”.

El alcalde confía en que puedan encontrar “alguna empresa o persona que quiera dedicarle su futuro y a mantener esa fórmula de la calidad que ha mantenido constante y además creciendo en el número de clientes”.

Para ello deben darle “el mismo cariño que le han dado Rita y Andrés, y espero que en los próximos meses pues pueden fructificar las conversaciones y podamos seguir contando para la próxima campaña de Navidad con productos Antoñita”.

Rita Marín, emocionada, comentó que “ha llegado nuestro final, pero con nmucho orgullo y agradecida por las muestras de cariño”.

Por si parte, Andrés López señaló que “debemos aceptar este momento de la vida, lo sentimos muchísimo porque son muchísimos años, pero ahora vamos a una nueva etapa”.

Confía López en que “alguien se decida y siga fabricando con la marca de Antoñita, que mantenga la misma calidad y el mismo servicio”.

Por último, agradeció “todas las muestras de cariño que no han dado clientes y amigos. Quiero agradecerlo de todo corazón”.

Productos Antoñita recibió el reconocimiento Municipal en el Pleno del 311 Aniversario de la Fundación de la Ciudad, el pasado año 2017, recibiendo una Mención de Honor.

"Productos Antoñita" inició su andadura en Guadiaro en el año 1964. Este negocio familiar fue creado e impulsado por Jerónimo López Lobato y tomó el nombre de su mujer, Antoñita Gómez Rubio.

Jerónimo, a quien todos conocían como "Momo", pertenecía a una de las familias con más raigambre en Guadiaro, los López, con una amplia trayectoria industrial y empresarial, ya que con anterioridad a la pastelería, la familia había implantado una fábrica de harina que cerró sus puertas con la llegada de la Guerra Civil. Posteriormente, esta actividad pasó a reconvertirse en panadería y años más tarde se diversificaría en pastelería.

"Momo" se caracterizaba por su carácter optimista y alegre, además de emprendedor y adelantado a su tiempo.

El nombre de la marca, Antoñita, procedía también de una de las familias con más tradición en Guadiaro. Antonia Gómez se había criado entre la Posada que regentaban sus padres y la barcaza que unía las dos orillas del río Guadiaro, que dirigía su abuelo. Antoñita era la encargada, en los primeros años, de elaborar de manera manual la mayoría de los productos hasta la llegada de las máquinas.

Los roscos, los mantecados, los cortadillos, los pastelitos de hojaldres, las magdalenas o los merengues, son los productos que han llevado el nombre de Guadiaro por toda la geografía nacional. En los años de mayor actividad y con una veintena de trabajadores en el obrador, los productos Antoñita se distribuían en Madrid, Barcelona, Galicia, Ceuta, Gibraltar y por toda Andalucía.

El olor a mantecados recién sacados del horno y el reparto de los bordes que sobraban de algunos dulces, los conocidos como "recortes",  entre los niños que se acercaban al  obrador, forma parte de las imágenes y recuerdos más dulces que muchos de los vecinos de Guadiaro guardan de su infancia.

De Productos Antoñita conocemos los ingredientes: manteca de cerdo ibérico, azúcar, harina, ajonjolí, matalauva, o lo que es lo mismo, anís en grano, clavo molido y vino dulce, este último desde los comienzos procedente de Bodegas Iglesias. La receta se mantiene como el gran secreto de la familia.

En la actualidad es el hijo de "Momo", Andrés, junto a su mujer Rita, los encargados de Productos Antoñita, un negocio en el que en diferentes momentos de su trayectoria también los nietos , Eva, Andrés y Rocío, han participado.

Tres generaciones que han unido la tradición pastelera de Productos Antoñita con el nombre de Guadiaro para la historia.

Productos Antoñita es un ejemplo de empresa familiar, de gente trabajadora. Ejemplo para emprendedores y orgullo para todos los sanroqueños.

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