El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, José Antonio Cortés, ha destacado "los importantes avances en la regularización de los regadíos en la provincia de Huelva durante la última década", y ha puesto a la comunidad de regantes El Fresno como ejemplo de "un proceso que se encuentra en marcha y que servirá para definir completamente un modelo productivo basado en la sostenibilidad y orientado a la excelencia de los productos".
En el transcurso de una visita a las instalaciones de dicha comunidad de regantes, el delegado ha manifestado que la regularización ofrece "garantías de futuro" a todos los actores, según informa la Junta en una nota.
En la misma línea, Cortés ha abogado por "el uso responsable del agua". "Se trata de un recurso finito y estamos trabajando para las futuras generaciones sigan teniendo el suministro asegurado. Para este propósito contamos con la colaboración de todas la comunidades de regantes", ha declarado.
La visita del delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio a El Fresno se enmarca en una ronda de encuentros con estas comunidades de la provincia onubense, "al objeto de que expongan sus necesidades y preocupaciones con vistas a culminar el proceso de regularización".
Esta comunidad se define como "promotora entre los agricultores del respeto y cuidado de su entorno, fomentando el uso sostenible" del agua que reciben.
Según detalla la Junta, la comunidad de regantes El Fresno nació en la década de los años 90 como acción de un grupo de agricultores ante un periodo prolongado de sequía y el abandono de cultivos por la falta de agua. Actualmente, cuenta con 480 comuneros y riega más de 3.000 hectáreas de Moguer, Lucena del Puerto y Bonares.
Los proyectos más destacados desde su creación han sido el 'Proyecto de Impulsión del Fresno', cuyas obras se iniciaron en 2007, el trasvase de 4,99 hm3 y el suministro de agua al paraje de Las Malvinas, por valor este último de cinco millones de euros.
Todos han hecho posible que El Fresno cuente con una subestación eléctrica propia, que les permite disponer del kilovatio más barato del mercado, las estaciones de bombeo Hidroguadiana, una nueva estación en Lucena del Puerto, 120 casetas de distribución y unos 300 kilómetros de tuberías, aproximadamente.
