Por si había alguna duda, la presidenta de Andalucía ha dejado bien claro este lunes que el Gobierno andaluz ha hecho una apuesta firme y decidida por la industria. Dispuesta a no perder este tren, ha lanzado un mensaje de “certeza y tranquilidad” a aquellas empresas que busquen implantarse en el territorio andaluz, pues tendrán en la Junta a un “aliado necesario, leal y exigente”.
Así se ha expresado Susana Díaz en el acto de inauguración del proyecto de optimización de aromáticos de en la refinería La Rábida de Cepsa, en Palos de la Frontera, que ha contado con una inversión de más de 45 millones de euros, y que dará mayor valor añadido de sus productos. Para la presidenta andaluza, el futuro de la comunidad va de la mano a esa “industria 4.0” a la que se refirió: “Andalucía tiene un objetivo que es convertirse en esa tierra atractiva a la inversión, en esa Andalucía verde, sostenible, industrial, digital, que genere oportunidades y que lidere esa nueva revolución 4.0 a la que nos vamos a enfrentar”.
Quienes quieran formar parte de ella, “tendrán la confianza, la estabilidad y la seguridad jurídica que necesitan”, para lo que el Gobierno andaluz ha impulsado la Estrategia industrial Andalucía 2020 y el Pacto por la Industria. Dispuesta a no perder este tren, Díaz afirma que quieren “aprovechar al máximo todas las posibilidades u oportunidades que ahora se nos abran”.
En cuanto a Cepsa, ha destacado su capacidad de transformación al pasar de “ser esa empresa petrolera que gestionaba exclusivamente el crudo a convertirse en una empresa energética global que aspira a seguir creciendo”. Y en esa línea de crecimiento se enmarca la nueva planta inaugurada este lunes, dentro de la estrategia de la empresa de “dar el máximo valor añadido a cada una de las moléculas que hay dentro de un barril de petróleo”. Eficiencia e innovación Durante su intervención en la refinería, Pedro Miró, consejero delegado de la Compañía Española de Petróleos, ha precisado que este proyecto “supone un ejemplo de eficiencia e innovación en los procesos2, así como que en sus dos años de construcción se ha empleado a más de 200 trabajadores de empresas auxiliares.
El proyecto ha contemplado la instalación de nuevos equipos de proceso y de almacenamiento, para lo cual se han utilizado más de 550 toneladas de acero, 2.500 metros cúbicos de cemento, 95 equipos nuevos o adaptados y 40 kilómetros de cable. Su puesta en marcha proporciona a Cepsa un mayor valor añadido en el área de productos aromáticos y una mayor producción de benceno, materia prima básica para la química, lo que se traduce en un incremento del margen del refino.
Además, con este proyecto Cepsa disminuye su dependencia de productos actualmente importados, como el benceno, que se destinará a Cepsa Química Palos para su producción de fenol -fundamental para la industria farmacéutica, alimentaria, agrícola, alta tecnología-; y el xileno, cuyo destino será la comercialización -para la fabricación de fibras textiles-nylon, PET, barnices, entre otros- y como materia prima para la refinería Gibraltar San Roque de Cepsa.
