La Audiencia Provincial de Almería acoge esta semana el juicio contra T.G.R., el hombre acusado de asesinar de un disparo en el pecho con una escopeta a una joven en Oria (Almería) que se encontraba en su vivienda después de que el acusado se presentara en la casa en busca de su madre, a la que no encontró.
El fiscal tiene previsto solicitar 30 años de prisión para el procesado, al que acusa de los delitos de asesinato, allanamiento de vivienda y tenencia ilícita de armas, dado que la escopeta que habría empleado y que posteriormente rompió contra una losa de mármol de varios golpes pertenecía a su padre, de quien no obtuvo consentimiento para tomarla.
Según la calificación provisional del Ministerio Público, consultada por Europa Press, el acusado se habría personado en la casa de la víctima, quien residía allí junto con sus tres hermanos y sus padres, el 6 de marzo de hace dos años con la escopeta de caza y, de un disparo, "fracturó la cerradura" para acceder a la vivienda.
A su encuentro sin saber lo que ocurría en ese momento salieron la víctima, de 19 años, y su hermana de 16 en el momento de los hechos, ya que eran las únicas que se encontraban en la casa, de forma que ambas acudieron a la entrada donde el procesado les preguntó por su madre.
Después de que las jóvenes indicaran que su madre no estaba allí, el acusado "fue a abandonar la vivienda" si bien "justo en el dintel de la puerta se giró inesperadamente para le interior de la vivienda" y de forma "sorpresiva" efectuó con la escopeta un disparo "a una distancia inferior a un metro" a la joven, de acuerdo con el escrito del fiscal.
El Ministerio Público indica que la víctima no pudo hacer "nada" para evitar el ataque, pues "incluso se encontraba en pijama" cuando recibió el disparo, que se efectuó mediante un cartucho que contenía "varios proyectiles" que afectaron a "órganos vitales", lo que ocasionó la muerte de la chica por una herida "mortal de necesidad".
El acusado fue detenido poco después en las proximidades de la vivienda en el lugar en el que había destrozado la escopeta en posesión de cuatro cartuchos más.
Además de las penas privativas de libertad, el fiscal pide también una multa de 20 meses a razón de nueve euros diarios por un delito de daños, 31 años de alejamiento a 500 metros de las familiares de la víctima e indemnizaciones por 230.790 euros a los familiares. El juicio tendrá lugar a partir del próximo martes en la Sección Segunda.