La delegada municipal de Cultura, Pepa Vela; el director del Museo de Chiclana, Jesús Romero, y la personas que ha cedido las piezas, Paco Abad, han presentado la exposición ‘Más que Palabras. Palabras Desplegadas’, una muestra de libros tipo pop-up, desplegables o libros móviles, es decir, esos libros en los que al abrir su portada o páginas el lector se encuentra con una construcción tridimensional de papel grueso, normalmente ilustrado, con solapas desplegables o con ruedas u otros mecanismos de papel con los que interactuar de alguna manera. A las personas que trabajan estos libros y mecanismos se les llama ingenieros del papel.
Se trata de una pequeña, pero intensa muestra proveniente en su mayoría de la colección personal de Paco Abad y Beatriz Ríos Saavedra. Una miscelánea de ejemplares hermosos y curiosos contemporáneos de libros móviles que esperan que haga disfrutar y sentir que los libros de papel están más vivos que nunca.
La delegada de Cultura ha reseñado que se trata de una muestra especial, “porque cuenta con 30 maravillas, 30 joyas de las que podemos disfrutar en el Museo hasta el 22 de abril”. “Este año queríamos celebrar el Día del Libro de una forma especial, empezando con esta exposición para continuar con otra relacionada con la Edad Media”, ha explicado Pepa Vela, que también ha animado a toda la ciudadanía a acudir al Museo de Chiclana para disfrutar de esta muestra.
Por su parte, Paco Abad ha destacado que en la exposición “podemos ver un catálogo de diferentes libros, tanto de literatura infantil como de otro tipo de publicaciones”. “Este tipo de libros no surgen como libros para niños, sino como libros técnicos en materia de medicina para los aspectos de anatomía, siendo una forma de ilustrar”, ha señalado, explicado que el visitante podrá encontrar desde libros infantiles y juveniles hasta una maqueta de ‘Juego de Tronos’, pasando por libros con otras connotaciones, “con un cartel más especial”.
Perdura de manera general, la idea de que los libros pop-up o desplegables son para niños, pero esta percepción va cargada de una actitud esnobista sobre lo que es serio y lo que no. Por lo que se sabe, se cree que el primer libro en el que se utilizó un mecanismo elaborado de papel es un manuscrito sobre astrología de 1306. A partir de ahí y hasta el siglo XVIII estos libros móviles se utilizaban sobre todo para trabajo académico, es decir, para estudiosos de algunas disciplinas como la medicina (en concreto, la anatomía ya que capas, recortes, troqueles y solapas podían mostrar cómo es el cuerpo humano de una manera más semejante a la realidad) o la astronomía, la navegación e incluso la astrología. A partir del siglo XVIII se le da más uso relacionado con el entretenimiento.
Ya en el siglo XX, concretamente, a partir de la década de los 90, hubo un renacer de estos libros. Los ingenieros del papel e ilustradores consiguen captar la atención literaria de medios muy prestigiosos. David A. Carter, Robert Sabuda y Matthew Reinhart son renombrados ingenieros del papel gracias a las innovaciones que desarrollaron en sus libros, consiguiendo increíbles efectos e incluso malabarismos. Y esto lleva al lector a un punto clave del éxito actual de estos libros. No es sólo lo que se consigue una vez se ha pasado la página o abierto la portada. No es sólo la construcción de papel resultante lo importante o lo hermoso, sino que la magia de estos libros también procede de lo que sucede mientras se abren esas páginas o esa portada. No es solo cuestión de añadir una evidente tercera dimensión al papel, ya que se le añade una cuarta dimensión: el tiempo, con lo que resulta el movimiento. Nunca será más acertado llamarlos libros móviles que cuando ocurre eso.
De todos los autores nombrados anteriormente y muchos más el visitante podrá ver ejemplares en ‘Palabras Desplegadas’. También podrán disfrutar de indispensables clásicos de la literatura infantil, cómics, series televisivas de actualidad, libros divulgativos, de poesía en inglés, francés, alemán o español y se trata de una pequeña, pero intensa muestra, totalmente subjetiva, una miscelánea de ejemplares hermosos o curiosos contemporáneos de libros móviles.