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Sevilla

Ya tenemos agua para dos años y Gisele arrecia con su viento

Los embalses del área metropolitana de Sevilla se encuentran al 92 por ciento de su capacidad y dos de ellos, al completo

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  • Actuaciones por Gisele -

Las sucesivas borrascas que están cruzando la Península Ibérica desde el Atlántico, entre ellas la última, Gisele, están posibilitando que se recuperen los niveles de agua embalsada en nuestros pantanos, al margen de las serias incidencias que han provocado, algunas de ellas en las palmeras de la Plaza Nueva, que ya cuenta con cuatro ejemplares menos por las borrascas anteriores, especialmente debido a las fuertes rachas de viento.

Así, las intensas precipitaciones producidas desde el día 1 de marzo han proporcionado ya a los embalses de Sevilla el equivalente al consumo de agua en la ciudad y su área metropolitana durante más de seis meses.

Según ha informado el Ayuntamiento de Sevilla a Europa Press, las aportaciones a los embalses, entre lluvias y escorrentías, asciende a los 252,15 hectómetros cúbicos, lo que hace que los embalses se encuentren al 92,5 por ciento de su capacidad total, con un volumen embalsado de 592,93 hectómetros cúbicos.

En este sentido, destacan los embalses de Melonares y El Gergal, que están al máximo de su capacidad. De su lado, Minilla se sitúa en el 86,7 por ciento, mientras que, en la cabecera de la cuenca, el embalse de Aracena se encuentra al 88,8 por ciento y el de Zufre al 88,7 por ciento.

Según detalla, este volumen se verá incrementado en los próximos días por las nuevas precipitaciones previstas y sus correspondientes escorrentías. Además, se han detectado escasas incidencias en la zona sevillana de influencia.

Borrasca Gisele

Mientras los embalses siguen recibiendo agua, la ciudad continúa sufriendo las consecuencias de la nueva borrasca que nos cruza, en este caso Gisele, breve en tiempo pero fuerte en intensidad, especialmente en vientos y precipitaciones, abundantes en determinados momentos.

Entre algunas de las actuaciones que se han realizado durante este miércoles ante las fuertes rachas de viento de Gisele se encuentra la retirada por parte de los Bomberos de una persiana desprendida para evitar su caída a la vía pública en la calle Recaredo, según informaba Emergencias Sevilla.

Además, ha habido una intervención conjunta de Bomberos y Policía Local  para retirar una lámina de fibra de vidrio desprendida de un techado, como consecuencia de las fuertes rachas de viento, que quedó sobre un árbol. Mientras se realizaba la intervención se produjeron desvíos en el tráfico en la calle Clemente Hidalgo.

Y como ya es habitual en la Plaza Nueva, Policía Local, Bomberos y Protección Civil tuvieron que intervenir para asegurar una palmera con riesgo de caída por las rachas de viento, siendo Parques y Jardines el que se encargó del ejemplar.

Ya por la noche, un árbol cayó por el viento en mitad de la calzada de la calle Fray Marco Niza, obligando a desviar el tráfico mientras actuaban Policía Local y Bomberos.

Dispositivo en alerta

El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Juan Carlos Cabrera, había anunciado que se habían puesto ya en carga el “mayor número de efectivos” de Bomberos, Policía Local, Protección civil y del servicio de Parques y Jardines con el objetivo de minimizar los efectos del viento, teniendo en cuenta que la ciudad se encuentra en alerta amarilla por este motivo.

A preguntas de los periodistas, tras visitar las obras de reurbanización del entorno de la Basílica de la Macarena, Cabrera explicaba que se habían cerrado “por precaución” todos los parques de la capital y que se trabajaba para que las incidencias que se produjeran fueran atendidas “lo más rápido posible y sean minimizadas al máximo”.

“Estamos en alerta y una vez más se activarán todos los servicios públicos esenciales para cubrir las situaciones marcadas por la meteorología adversa. Lo más preocupante no son las lluvias, sino las rachas de viento que alcanzan velocidades importantes, y eso causa estragos importantes en las ciudades”, advertía el delegado.

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