La colección consta de 23 obras hechas sobre madera y cartón, donde predomina el colorido y los contrastes. La pintora utiliza técnicas mixtas combinando los acrílicos y las técnicas de agua mezcladas con collage, grafismos, elementos metálicos e incluso etiquetas de ropa.
La temática de la exposición es muy variada, no hay un único hilo conductor. Con una base de abstracción y figuración Susana hace alegorías a la libertad, al tiempo, al pensamiento y a la valentía. “Mis obras son una interpretación de lo que veo y lo que siento, juego mucho con la creatividad nunca copio la realidad”, afirma la artista.
Aunque su obra tiene un sello propio, Susana confiesa que sigue mucho la trayectoria del onubense Castro Crespo y de Gustav Klimt, así como a los impresionistas y las corrientes del siglo XIX y XX.