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Jerez

Primer maridaje de rock y jerez

Osborne ofrece en Vinoble una cata en la que marida seis de sus especialidades con el acompañamiento de algunos temas clásicos del rock de todos los tiempos

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Iván Llanza guió la cata junto al sonido de una guitarra eléctrica

Cata Sherry on the rocks

Vinoble 2018

¿Quién no se ha servido alguna vez una copa de buen vino mientras escuchaba alguno de sus discos favoritos? A buen seguro que su disfrute nos ha parecido mayor o, cuando menos, hemos podido experimentar nuevas sensaciones.

Hace ya unos años, Carlos Delgado, en su blog De Vinos, se refería al estudio realizado por la Universidad Heriot Watt (Reino Unido) que trataba de  demostrar  la relación existente entre  música y vino, en tanto que los participantes en la investigación experimentaban cambios organolépticos dependiendo de la música que estaban escuchando al tiempo que bebían. Explicaba Delgado -que toca el saxofón y el violín- que “el vino encierra un sugestivo y complejo mundo de aromas, gustos, y sensaciones táctiles. Pero también un universo sonoro”, para llegar incluso a concluir que “el vino es música líquida”.

Sea como sea, el caso es que la asociación entre vino y música se ha convertido en tendencia y el maridaje sonoro en una apuesta enocultural. Así se constata que cada vez es mayor la oferta de catas y degustaciones de vino acompañadas de jazz o música clásica.


La segunda jornada de Vinoble 2018 ha ido más allá y se ha atrevido con la primera cata de rock y vino. Bajo el nombre Sherry on the Rock, Bodegas Osborne ofreció este lunes en la Mezquita, dentro del programa de catas magistrales, una iniciativa harto novedosa en la que se degustaron varias especialidades de la marca portuense con el acompañamiento de algunos temas clásicos del rock de todos los tiempos. Como maestro de ceremonia, el director de Comunicación Corporativa de la firma, Iván Llanza, fue presentando hasta seis especialidades, que fueron acompañadas a la guitarra eléctrica por el especialista de Producto de Gibson.

La cata arrancó con la presentación del Fino Coquinero, tras la que sonaron los acordes de uno de los temas emblemáticos del grupo Wolfmother, para continuar con Palo Cortado Capuchino, que dio paso a los famosos rifs del tema Highway to Hell de los no menos conocidos AC/DC. A continuación le tocó el turno al emblemático Sibarita VORS que fue correspondido con el tema Whole Lotta Love del mítico grupo Led Zeppelin. El turno del Oloroso Medio 10 RF fue degustado con fondo de la música de Eric Clapton, el PX Viejo Vors con el sonido de guitarra de Gary Moore y el Vermouth Osborne con los de un clásico moderno como Lenny Kravitz.

Mención aparte merece la guitarra empleada durante este innovador maridaje sonoro. Y es que se trata de una muy especial: la Gibson Custom SG Osborne Toro, fabricada con madera de una bota de vino de Jerez a partir de las duelas de una bota el roble americano centenario utilizado para el envejecimiento de vino de Jerez en las Bodegas Osborne de El Puerto de Santa María.  

 

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