“En el minuto 80, tras el tercer gol conseguido por el equipo local, saltan al terreno de juego un grupo de entre 5 y 10 aficionados que, por sus vestimentas y gritos, fueron identificados como seguidores del Grupo Empresa Bazán, los cuales se dirigen hacia los jugadores para celebrar el gol. La invasión al terreno de juego de los aficionados provocó una tangana con los jugadores del equipo visitante. Tras los primeros enfrentamientos saltaron al terreno de juego más aficionados, siendo en total un grupo de entre 15 y 20 personas, que procedía de la grada donde estaba la afición local”.
Este apartado del acta arbitral puede ser determinante para las decisiones que el Comité de Competición de la Federación Provincial de Fútbol tome en su reunión de este miércoles, relativo a la suspensión del encuentro entre el Bazán y el Jerez Industrial del próximo domingo.
En el Jerez Industrial no quieren hacer declaraciones de tipo alguno para no caldear más el ambiente y este martes, en tiempo y en forma, enviaron al Comité las alegaciones correspondientes y los informes pertinentes en torno a lo ocurrido en ese tramo del partido que fue determinante para que se produjesen unos hechos bochornosos. En el entorno del club se entiende que los hechos producidos por la invasión del campo fueron de una gravedad extrema.
El Grupo de Empresas Bazán igualmente ha enviado sus alegaciones, el plazo finalizaba a las 18 horas de este martes, para intentar protegerse de los sucesos acaecidos en su campo y con protagonismo especialísimo de los aficionados de su equipo.
Puede pasar absolutamente de todo. Desde la reanudación del partido, a puerta cerrada, que podría condicionar la final ante la Roteña que en estos momentos no sabe cuál va a ser su rival, e incluso dar por perdido el encuentro al equipo local por los incidentes acaecidos o determinaciones más graves, más allá de las sanciones que puedan recaer sobre jugadores como Morlán, Dan Castro o el isleño Dani Curbelo.
