El jurado popular, por unanimidad, ha declarado culpable de asesinato a una mujer, M.E.G.L., acusada de matar a un hombre en el 2016 en un local de Sevilla usado por drogadictos, que quemó unos días después para ocultar el cuerpo, después de que en el juicio la procesada haya reconocido los hechos.
Tras el veredicto del jurado, que comenzó a deliberar a media mañana, el fiscal ha mantenido la pena solicitada en sus conclusiones finales presentadas en la sesión de hoy en las que ha rebajado de 30 a 15 años la condena pedida al estimar las atenuantes de trastorno mental con drogadicción y el reconocimiento de los hechos y colaboración con la investigación.
La defensa, que inicialmente pedía que se le aplicase la eximente completa por el trastorno disocial de personalidad diagnosticado a la acusada, se ha adherido a la petición final del fiscal como ya anunció también esta mañana al desistir de la eximente completa, después de que el perito que la examinó haya ratificado en el juicio el informe que señala que tenía las facultados volitivas "levemente" afectadas pero no las cognitivas por lo que "sabía lo que hacía".
En concreto, la pena solicitada por las partes es de 12,5 años de cárcel por el delito de asesinato y 2,5 años por el incendio.
El jurado ha considerado probado el 21 de septiembre de 2016, la acusada, que había consumido drogas junto a la víctima, le convenció para ir a un local usado por drogadictos y realizar "un juego", donde lo maniató a una silla y amordazó y comenzó a golpearle "con gran violencia" con manos y puños, un martillo y un cuchillo, y le metió en la boca haloperidol (que también le inyectó con una jeringuilla junto a aire), agua oxigenada y betadine.
Pese a todo, A.J.M.G. seguía vivo, por lo que de un empujón tiró la silla en la que estaba y ya en el suelo le pisó el cuello "con gran violencia", falleciendo entonces tras gran sufrimiento.
Dos días después, la acusada volvió al local, al que prendió fuego, provocando un incendio que afectó a una vivienda colindante.
En el juicio, la acusada declaró que quería dar "un escarmiento" a la víctima por una deuda de droga, ya que le había dado dinero para que le comprase unas pastillas que no le dio, pero que se le fue de las manos y se volvió "loca" debido a su trastorno y toxicomanía.
Alegó que incendió el local para deshacerse de las pruebas y ante el olor que empezaba a desprender el cuerpo debido a la descomposición.
El jurado en su veredicto no aconseja ni la suspensión de la pena a M.E.G.L. -en prisión preventiva desde su arresto en el momento de los hechos- ni la concesión de un indulto.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía solicita que la acusada indemnice con 7.899 euros al dueño del local incendiado, con 240,60 euros al propietario de la vivienda que se vio afectada por las llamas y con 90.000 euros a los tres hermanos de la víctima, uno de los cuales declaró como testigo en el juicio que no tenía relación con él desde el 2008 por sus problemas con las drogas.
Tras el veredicto del jurado, el magistrado de la Audiencia de Sevilla Carlos Lledó que ha presidido el juicio dictará sentencia.
