Un bombero de 51 años de Torremolinos (Málaga) ha fallecido mientras practicaba apnea en la piscina de su vivienda, ubicada en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre, según ha informado hoy su alcalde, Joaquín Villanova.
Los hechos se produjeron ayer sobre las 15:00 horas, cuando el hombre tras jugar con sus dos hijos pequeños en la piscina practicó apnea -bucear aguantando la respiración lo máximo posible para mejorar la capacidad pulmonar- , tras lo que, por causas que no han trascendido, no salió a la superficie.
Ante esta situación, los menores corrieron a avisar a la madre y -según ha explicado el regidor-, ella pidió ayuda a gritos, por lo que se acercó una vecina, que es enfermera del Hospital Vithas Parque San Antonio, y le realizó diversos ejercicios de primeros auxilios para intentar salvar su vida durante más de 30 minutos.
Tras avisar a los servicios sanitarios, una ambulancia procedente del Hospital Universitario Virgen de la Victoria llegó al lugar para atender al hombre, aunque -según ha informado a Efe la Guardia Civil- los efectivos únicamente pudieron certificar su muerte.
Todo apunta a que habría fallecido por ahogamiento, aunque se aguardan los resultados de la autopsia.
Villanova ha explicado que la apnea era un ejercicio que formaba parte de su rutina diaria como atleta y podía aguantar más de dos minutos bajo el agua.