El alcalde de Chiclana, José María Román Guerrero; la delegada municipal de Playas, Ana González; la presidenta provincial de Cruz Roja, Rosario García, y el presidente local de Cruz Roja, Antonio Piñero, han realizado el balance del servicio de socorrismo y vigilancia en las playas de Chiclana, una vez que ha finalizado el periodo de temporada alta a mediados de septiembre. En este sentido, el alcalde ha destacado la importancia que tiene la confianza en la Cruz Roja. “La confianza que da que este servicio sea prestado por la Cruz Roja, transmite y da la sensación de buena atención”, ha señalado, destacando el buen servicio prestado por todo el personal durante todo el año.
José María Román ha incidido en la evolución que ido sufriendo esta labor en los últimos años, que ha ido desde unos servicios menores y de voluntarios a unos servicios muy profesionales. “Atendiendo a las sugerencias de la propia Cruz Roja, era fundamental que la playa estuviese mejor atendida y por ello se han incrementado los servicios de salvamento y socorrismo, de torretas y de vigilancia, con una modernización en muchos aspectos, pasando de un pliego de 500.000 euros a otro de más de 800.000 euros. Esto ha significado un crecimiento brutal que ha ido asociado a que la base de nuestro modelo económico en el turismo está originado en la playa”, ha reseñado.
“Pese a que la temporada alta comienza el 1 de julio y acaba el 15 de septiembre, la playa está montada todo el año, habiendo temporada también media y baja, por lo que la playa, como elemento principal, tiene que seguir funcionando”, ha señalado el regidor, asegurando que parte del buen hacer de este servicio viene motivado por el buen entendimiento entre las partes, desde el espíritu crítico compartido, para que al final los visitantes y la ciudadanía sean conscientes de que las cosas se hacen bien.
Por su parte, Rosario García ha agradecido al Ayuntamiento la confianza depositada un año más en Cruz Roja. “Para nosotros este reto lo hemos asumido con mucha ilusión y también hemos realizado una inversión importante, al igual que ha realizado el Ayuntamiento. Esto se ha visto reflejado en cifras, puesto que gracias a estas inversiones en seguridad, se han recogido los frutos, que se traducen en menores asistencias”. La presidenta provincial de Cruz Roja ha destacado también que esta inversión les ha permitido aumentar la plantilla o la infraestructura, entre otras medidas.
Durante este periodo estival, que comenzó el 1 de julio y concluyó el 15 de este mes, el dispositivo de socorrismo de Cruz Roja Española ha realizado un total de 3.986 atenciones, de las cuáles el 70 por ciento son atenciones de tipo sanitario generalmente de carácter leve: como picaduras, reacciones alergias, torceduras, cortes, o contusiones leves. Del total de intervenciones, se realizaron 80 rescates de personas del mar, lo que supone una reducción de casos con respecto al pasado año (cuando se registraron 112), gracias principalmente a un incremento de las labores de vigilancia y de prevención por parte del personal socorrista tanto en tierra como en las embarcaciones.
Este verano, de hecho, Cruz Roja Española ha incorporado una nueva figura en las playas de Chiclana: la de socorristas de vigilancia dinámica, que recorren la playa para atender emergencias y ofrecer recomendaciones a bañistas desde la proximidad. Esta apuesta por la prevención se ha traducido en más seguridad y menos accidentes
El verano de 2018 ha estado marcado, precisamente, por un aumento de inversión en los servicios de playa en Chiclana. Por un lado, Cruz Roja Española ha incrementado el número de profesionales que a diario garantizan la seguridad en los bañistas, incorporando los vigilantes dinámicos a la terna de médicos, socorristas acuáticos, patronos de embarcación, enfermeros, operadores de radio y conductores. Además, el Ayuntamiento han renovado y ampliado los equipamientos, como las torretas de vigilancia, alcanzando a ser los diez puntos de vigilancia a lo largo de La Barrosa y Sancti Petri. También se ha creado un nuevo puesto de baño adaptado en la playa de Sancti Petri para personas con movilidad reducida. Y Cruz Roja Española ha estrenado equipos de rescate que han mejorado notablemente la capacidad de respuesta ante las emergencias: con nuevos vehículos terrestres, motos de agua e innovadoras tablas autopropulsadas para los socorristas.
Durante la presentación del balance, tanto el alcalde de Chiclana como el presidente local de Cruz Roja Española destacaron el lado más social del dispositivo, que tiene que ver con las facilidades de acceso a la playa y el acompañamiento en el baño a personas con movilidad reducida. Sin duda, es uno de los servicios mejor valorados por los usuarios, ya que permite que todas las personas puedan disfrutar de la playa superando barreras arquitectónicas.
Desde que se puso en marcha, en el mes de junio, se han realizado más de 839 intervenciones en los módulos de la Segunda Pista y de Sancti Petri: además de ofrecer un espacio cómodo y accesible para las personas con problemas de movilidad y sus familiares, cuentan con artículos de apoyo y el baño asistido por parte de los socorristas de Cruz Roja Española. La Institución cuenta además con vehículos adaptados para sillas de rueda con los que se facilita también el traslado hasta la misma playa.
Destacan también otros servicios como el sistema de pulseras para localizar a personas extraviadas (se localizó a 121 menores y a 22 mayores desorientados), así como actividades de sensibilización medioambiental y de prevención de accidentes, entre otras actividades realizadas durante el verano por Cruz Roja Española. Todas estas características han merecido que Cruz Roja Española cuente con los certificados de calidad ISO 9.001 y de gestión medioambiental 14.001, que garantizan la excelencia en la intervención en los servicios de playas en Chiclana.